Por Roberto PELÁEZ
Hija de nicaragüense y cubana, Malolis Martínez, quien nació hace 35 años en Las Vegas, considera que es una responsabilidad de los padres hispanos que los hijos aprendan y no olviden el idioma español.
No se trata solo de las posibilidades que tiene una persona que habla dos idiomas, o sea, ser bilingüe, en nuestro caso es muy importante mantener “vivo” el idioma de nuestros padres y abuelos, eso sin dudas forma parte de las raíces, de algo que no podemos perder, afirma. Mis padres vinieron a los Estados Unidos cada uno por su lado, como muchos otros, en busca de una vida mejor para sus descendientes; decidieron venir en 1972, se conocieron en Los Ángeles, añade.
Desde que recuerdo, dice, el español lo aprendí en casa con mis padres, y el idioma inglés en la escuela, explica Martínez, quien se gradúa de high school y luego realiza una maestría de administración de empresa.
Con mis hijos, acota, sucede que a mi esposo y a mi nos resulta más fácil comunicarnos con ellos en inglés, sin embargo, les enseñamos español y en éste idioma se relacionan con sus abuelos y otros familiares... no podemos permitir que lo pierdan, al contrario, lo mismo que algunas tradiciones, a ellos, por ejemplo, les encanta la comida de la abuela, los dulces, los cuentos...
Trabajé por cinco años, dice, en la llamada educación pre-kinder, es una etapa muy linda, primordial, antes del jardín de niños, en esa fase los pequeñines lo absorben todo, es una edad idónea para aprender idiomas, subraya.
Hay muchos padres que pierden o pasan por alto esta edad entre los tres y seis añitos para enseñar a sus hijos a hablar en español, solo insisten en que aprendan inglés; por la experiencia que obtuve es como limitarlos, cuando lo más conveniente es motivarlos, enseñarles, destaca, facilitarles que aprendan los dos idiomas. Considero que no resulta obvio asegurar que un joven bilingüe tiene más campo, opina, se les presentan más opciones a la hora de comenzar su vida laboral, y eso también puede tener incidencia en lo salarial, deja caer. Lamentablemente algunos jóvenes hasta sienten pena de hablar español.
A una pregunta de El Mundo la entrevistada responde: sí, después del idioma se facilitan aspectos de la historia, pero ocurre que hijos de mexicanos, cubanos, nicas, colombianos, y otros apenas conocen de la historia del país en que nacieron sus padres, quizás ni sepan dónde se encuentran esas naciones... puede ser penoso, pero algunos adultos lo ven como algo muy normal, mientras a adolescentes y jóvenes eso no les interesa, abunda.
Luego de cinco años de trabajo con los pequeñines, expresa, deseo estar más cerca aún de la comunidad, poner en práctica conocimientos adquiridos durante la maestría en administración de empresa, y llego a Liberty Tax Service, donde prestamos servicios todo el año, platicamos con la gente, les explicamos la importancia de declarar los impuestos, aparte de ser una ley, les recalcamos, pues a las personas indocumentadas les insistimos en que puede tener una importancia doble.