Rechazado por su partido, Trump tiene bastante apoyo

Por Kathleen RONAYNE y Jill COLVIN

El establishment republicano espera que, a fuerza de metidas de pata, el circo de Donald Trump esté llegando a su fin.

A pesar de las condenas generalizadas a los comentarios del magnate sobre los inmigrantes mexicanos y su cuestionamiento de la condición de héroe del senador John McCain, sin embargo, los partidarios de Trump están más entusiasmados que nunca. Y le va sorpresivamente bien en las encuestas luego de que nadie diese dos centavos por sus posibilidades de conseguir la nominación republicana a la presidencia.

“Me encanta que lo critiquen tanto porque eso lo ayuda”, declaró Frank Candelieri, de 89 años, al comentar las reacciones negativas a las declaraciones de Trump.

Trump rechazó el sábado 18 la noción de que McCain es un héroe porque pasó cinco años como prisionero de guerra en Vietnam, diciendo que prefería “la gente que no se dejaba capturar”. Como prisionero de guerra McCain fue torturado y se negó a ser liberado antes que sus compañeros.

Los comentarios de Trump fueron ampliamente criticados y numerosas agrupaciones de veteranos de guerra y dirigentes republicanos salieron en defensa de McCain.

“Si alguien piensa que John y los otros prisioneros de guerra no estuvieron a la altura de las circunstancias y no pueden ser considerados héroes, no debería ser comandante en jefe” de las fuerzas armadas, afirmó el lunes 20 el senador Lindsay Graham, otro aspirante republicano a la presidencia.

Las reacciones de los distintos sectores del Partido Republicano reflejan la discordia que reina en sus filas a medida que una enorme cantidad de aspirantes se lanzan a la campaña electoral. Ya hay 15 aspirantes y se espera que esta semana se sume un 16to.

Trump ya había desatado otra tormenta en junio, al decir que algunos inmigrantes mexicanos traen drogas y cometen delitos en Estados Unidos y que algunos son violadores.

Los líderes republicanos no ocultan su frustración por el hecho de que los comentarios de Trump acaparen toda la atención en las internas partidarias. Los partidarios de Trump, por su parte, dicen que la prensa y sus rivales están exagerando las controversias por temor a la creciente popularidad del magnate en las encuestas. Incluso gente que no apoya a Trump duda que las críticas mermen su popularidad en un sector del electorado que se siente muy frustrado con el estado de cosas en Washington y que ve con buenos ojos su desparpajo.

“Para ser sincero, creo que luce cada vez más viable”, declaró Lou Gargiulo, militante de la causa de Trump en New Hampshire, estado donde se llevarán a cabo las primeras elecciones primarias el año que viene. “Cuanto más lo critican, mejor son sus números en las encuestas”.

Si bien McCain puede parecer un blanco inusual, el senador de Arizona es una figura muy impopular entre algunos sectores conservadores. Partidarios de Trump dicen que McCain fue quien inició las hostilidades al tildar de “lunáticas” a miles de personas que asistieron a un reciente acto de campaña de Trump en Phoenix, Arizona.

Trump trató de suavizar sus comentarios el lunes por la noche, en que ofreció una entrevista a Fox News en la que dijo: “Si hubo un malentendido, retiro todo lo dicho”. Al mismo tiempo, no obstante, sostuvo que McCain debería pedir disculpas a todos los votantes de Arizona a los que ofendió.

Buena parte del apoyo que genera Trump deriva de su condición de figura ajena a la política, sin pelos en la lengua. Sus propios partidarios admiten que muchas de las cosas que les caen bien a algunos pueden meterlo en líos.

El diario más grande de Iowa, el Des Moines Register, publicó el lunes por la noche un editorial en el que pidió a Trump que se retire de la contienda, afirmando que “no solo demostró que no está preparado para ejercer la presidencia, sino que no está calificado para compartir el escenario con sus rivales republicanos”. CONCORD, New Hampshire. EE.UU. (AP)

 

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