Esto lo he escuchado durante mi larga vida: por un México nuevo, ahora sí, este gobierno logrará un cambio, sin embargo en México sigue todo igual, salvo algunos logros, todo igual, la corrupción continúa creciendo, los partidos políticos son demagogia pura, lo que era una digna actividad, la política, en su más baja aceptación nacional, al igual que los poderes legislativos, y hasta la presidencia, además la pobreza continúa a la alta y con ello un abismo entre gente pobre, muy pobre y gente rica, muy rica.
Siempre trato de ser un optimista, al lado negativo o problemático, considero, hay algo positivo, un problema es una oportunidad.
México tiene aún su mayoría de gente positiva, de principios, creativa, de trabajo, familia y amor a su tierra.
Hoy conocemos pueblos y lugares no por interés, si no por los lamentables acontecimientos, desde Nevada, asesinatos, desaparecidos, levantados, secuestrados, balaceras, carteles de droga con ejército, contra policía federal, contra otros carteles, el gobierno de Estados Unidos publicando alertas de no visitar a México... lamentable panorama desde San Quintín, Baja California, hasta Oaxaca, Jalisco, Michoacán, Reynosa, alarmante.
Aun así llega inversión, llegan planta de manufactura, logrando crear empleos, producción, exportaciones, no todo está mal, es más, hay más positivo, sin embargo pudiese ser mejor, mucho mejor, con un gobierno con ética y visión, de trabajo.
¿Quién debe gobernar? Esto es lo primero a considerar, por ahora no veo ningún líder, ni hombre, ni mujer, los partidos políticos, todos absolutamente, es el dinero, el poder personal, los negocios, su interés.
Hay una persona, debe haber entre millones de hombres y mujeres alguna persona con más que talento de hablar, o de verse bien, o de parecer, debe haber entre los jóvenes o no tan jóvenes, alguien, que en las personas con reconocimiento de nombre, no veo a ninguno.
Puedo escuchar al presidente del organismo electoral más caro del mundo, el de México, decirme: no mames Xavier.
¡Ánimo!
Xavier@rivas.com
