Lo de aquí... lo de allá: Calor en Las Vegas

Para quienes nacimos y nos desarrollamos en lugares calientes como Mexicali, donde se dice que no es el infierno pero se alcanza a ver desde ahí, o en nuestra ciudad de Las Vegas que no hace malos quesos con relación a las altas temperaturas de julio, agosto y hasta septiembre, es común iniciar conversación con el clásico, qué calor, ¿verdad?

La realidad es que mucho está en nuestras mentes, que exageramos, que los medios de comunicación asustan con alertas de calor agobiante, que como mucho crea una percepción de calor, de que la gente no aguanta, que nos afecta...

No hay duda que si se puede uno, como decíamos en Mexicali, te vas a insolar, mas bien deshidratar diría el médico, la realidad es que sí hay peligro pero nunca al extremo que nosotros mismos creamos con una como que orquestada opinión.

Ya basta de hacernos daño nosotros mismos, de perjudicar al visitante asustándolo del calor, aquí y allá hay aire acondicionado y miren por ejemplo, uno va a una colonia popular de Mexicali y no comprendemos como una familia vive en condiciones crudas de no tener electricidad, mucho menos un cooler de aire, como casi un millón de personas y dos aquí en Las Vegas radicamos en lugares que las temperaturas alcanzan 125 grados Farenheit o 47 grados centígrados, ¿cómo?

En la comunidad mundial, hay esquimales que viven y gozan sus vidas en el hielo, que tienen meses de frío; que en Rusia o partes de China no saben de un día con calor, asimismo personas de Mexicali o el desierto de Sahara que jamás tendrán un vaso de agua fría, y menos un aparato que les brinda temperaturas que a nosotros nos parecen agradables.

En estas tierras de calor fuerte, radican desde siempre personas que aun cuando a diario se quejan del calor continúan sus vidas y por más que se quejen viven bien y contentos.

Hay lugares húmedos y cálidos, cálidos y secos, fríos y más fríos, el hecho es que tenemos vida y habrá que gozar, disfrutar cada momento sin quejarnos, sin lamentos, sin exageraciones del calor o frío, pues mucho está en nuestras mentes; solo ponte a pensar y concluirás que Las Vegas es un paraíso como lo es Mexicali o Alaska, Siberia, El Sahara, todo está en no exagerar, en vivir el día, el momento, con ánimo y entusiasmo.

¡Ánimo!

Xavier@rivas.com

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