Por Steve LeBLANC
La nueva promesa hispana del Partido Republicano es un hijo de colombianos que aprendió a hablar inglés en el kindergarten, fue piloto de la Armada y de la unidad de operaciones especiales SEAL, tiene una maestría de Harvard en economía y una exitosa carrera en el mundo de las finanzas.
Gabriel Gómez parece ser un candidato de ensueño para un Partido Republicano que trata de ganar terreno entre los hispanos. Por más impresionante que luzca su hoja de vida, no obstante, resta por verse cómo le va a este hijo de inmigrantes que en su primera incursión en la política se postuló ni más ni menos que a una banca en el Senado nacional.
Gómez, de 47 años, es uno de los tres candidatos inscriptos en las internas republicanas para cubrir la plaza dejada vacante por el senador demócrata de Massachusetts John Kerry cuando fue designado Secretario de Estado. En su campaña saca a relucir su condición de hispano y habla a menudo en español, presentándose como la personificación del sueño americano.
"No podría sentirme más orgulloso de mi herencia y del hecho de que mis padres decidieron quedarse aquí cuando yo nací", expresó Gómez, quien nació en Los Angeles. Su padre es un exitoso ejecutivo que había sido enviado por su firma a Estados Unidos para completar estudios avanzados.
Gómez era todavía un niño cuando la familia decidió quedarse en el país y se mudó al estado de Washington, donde su padre se dedicó a la venta de frutos de lúpulo. Aprendió a hablar primero español, el inglés llegó cuando fue al jardín de infantes.
En esos años aprendió también a querer a Estados Unidos.
"Pude ver cómo este país le abría sus brazos a mis padres y les daba la posibilidad de cumplir un sueño", manifestó.
Gómez fue piloto de la Armada, despegando desde portaaviones a lo largo de la costa este de Estados Unidos. Luego se jugó y se postuló para piloto de la unidad de elite de la Armada SEAL, consciente de que, si no era aceptado, no podría seguir volando.
Fue admitido y sirvió en esa unidad de 1992 a 1995. Estuvo basado en Sudamérica y conoció a su esposa Sarah, quien trabajaba como voluntaria de los Cuerpos de Paz en una escuela para niños con necesidades especiales en el Caribe.
Cuando se fue de la Armada, completó sus estudios de economía en Harvard e incursionó en el mundo de las finanzas.
Consiguió trabajo en la firma Advent Internacional de Boston, donde se especializó en fondos de pensión y planes para jubilados. También ayudó a expandirse a empresas como la compañía de ropa Lululemon. Renunció a su trabajo para postularse al Senado.
Se presenta como un modelo de la forma en que los republicanos pueden atraer a votantes demócratas e independientes sin renunciar a sus postulados de disciplina fiscal y un gobierno pequeño.
"Es un mensaje poderoso cuando viene de alguien como ellos", sostuvo Gómez.
Sus políticas económicas son conservadoras, pero las sociales son más moderadas.
Apoya el matrimonio entre personas de un mismo sexo, pero dice que esa es una decisión que debe tomar cada estado. Si bien se opone al aborto por su condición de cristiano, no desea que se anule Roe v. Wade, como se denomina al fallo de la Corte Suprema que despejó el camino para el aborto.
Dice que algunas de sus creencias nacen de sus experiencias personales. Recuerda que uno de sus mejores amigos en la Academia Naval fue obligado a renunciar tras admitir que era gay a pesar de que ocupaba el tercer lugar en la escala de méritos en una unidad de más de mil soldados.
"Me hubiera sentido muy orgulloso de servir con este joven donde fuera y cuando fuera", dijo Gómez.
Su campaña ha sufrido algunos tropiezos, como cuando le envió una carta al gobernador demócrata Deval Patrick en enero pidiéndole que le diese la banca del Senado a título interino. Se comprometía a apoyar las políticas del presidente Barack Obama en cuanto a control de armas e inmigración.
Posteriormente asumió posturas muy distintas a las de Obama, explicando que simplemente había tratado de servir a su país.
Gómez afirma que apoya los controles de antecedentes de los compradores de armas, pero se opone a la prohibición de vender armas de asalto.
"Si pasan los controles de antecedentes y están calificados para usar armas, no creo que sea necesario limitar el tipo de armas que pueden usar", sostuvo.
En el terreno de la inmigración ilegal, Gómez opina que el país debería asegurar sus fronteras pero también encontrar la forma de legalizar el status de los extranjeros que se encuentran en el país sin papeles. Dijo que eso "no será fácil, pero tampoco es imposible", y que como parte del proceso habría que revisar si la persona tiene antecedentes policiales.
Gómez afirmó asimismo que le gustaría ver más veteranos de guerra en la política. "Es una lástima que no tengamos más senadores y representantes que han lucido el uniforme".
Gómez ha recaudado más dinero que sus rivales republicanos, Michael Sullivan y Daniel Winslow, casi 1.2 millones de dólares, pero esa suma incluye 600 mil dólares que él mismo prestó a su campaña.
Las primarias republicanas se harán el 30 de abril. BOSTON (AP)