Estudio: Cáncer de mama no se detecta mejor con computadoras

Por Lindsey TANNER

Estudios apoyados en computadoras para detectar el cáncer de mama no agregan ningún beneficio a la revisión, pero sí aumentan considerablemente los costos, de acuerdo con un estudio difundido el lunes 28 en Estados Unidos.

Algunas investigaciones previas decían que la tecnología podía servir como un segundo par de ojos para los médicos. La técnica utiliza un software especial para resaltar áreas de aspecto sospechoso en imágenes de mamografías que los radiólogos pudieron pasar por alto. Los médicos entonces vuelven a analizarlas antes de dar un diagnóstico.

Pero algunos de estos estudios se hacían en un comienzo con películas anticuadas de rayos X y no con digitales, que son más avanzadas, como las utilizadas ahora en la mayoría de las mamografías a nivel nacional, indicaron los autores del estudio. La técnica anterior era más complicada; ahora la detección asistida por computadora es parte estándar de las máquinas de mamografía digitales.

El estudio incluye a unas 324.000 mujeres a quienes les hicieron mamografías digitales entre 2003 y 2009. Los investigadores compararon los índices de detección de cáncer después de los escaneos y sin la detección asistida por computadora. Alrededor de 20% de los escaneos no incluían la tecnología.

El índice general de detección de cáncer, unas 4 en 1.000 mujeres, fue similar en ambos grupos.

Los escaneos asistidos por computadora sí demostraron ser mejores para detectar los tumores en las primeras etapas llamados carcinoma ductal in situ, pero si eso es benéfico está a discusión porque estos tumores no son invasivos y algunos expertos consideran que no deben considerarse como cánceres verdaderos.

La tecnología “podría fomentar a los radiólogos a encontrar lesiones que no importen tanto”, dijo la autora principal, la doctora Constance Lehman, directora de imágenes de mama en el hospital general de Massachusetts. “El jurado todavía no decide si eso beneficia a estas mujeres”.

El estudio se publicó el lunes en la gaceta médica JAMA Internal Medicine y fue financiado por el Instituto Nacional de Cáncer. CHICAGO (AP)

 

Top