Erradicar hambre y combatir cambio climático, prioridades de la FAO

Erradicar el hambre, elevar los niveles de nutrición y luchar contra el cambio climático están entre las principales prioridades en los próximos cuatro años de la Organizaciones de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)

Estableciendo un nuevo récord, la reunión de la Conferencia bienal de este año cuenta con la participación de 191 delegaciones, el nivel de participación más alto en la historia de la FAO. Entre los participantes se incluyen 15 jefes de Estado y de Gobierno.

La FAO, que este año celebra el 70 aniversario de su fundación, ha realizado junto con sus países miembros una “gran contribución al aumento de la producción de alimentos” en el mundo, según subrayó Graziano da Silva, director general de la FAO.

El pasado domingo 7, en una ceremonia de premiación celebrada en la sede de la organización, 72 países recibieron un galardón por haber logrado la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre.

De estos, 29 también han alcanzado la meta más estricta de reducir a la mitad el número total de personas que padecen hambre, según lo establecido por los gobiernos durante la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) de 1996 en Roma.

En su discurso, el director general de la FAO subrayó que el próximo paso debe ser ahora la completa erradicación de la subalimentación crónica. Esta meta, junto con poner fin a la malnutrición, han sido incluidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se completarán a finales de este año, estableciendo la agenda del desarrollo global para las próximas décadas.

“Si bien las cifras mundiales de subalimentación están descendiendo, la obesidad va en aumento. Es un problema en los países desarrollados y en desarrollo, para las familias pobres y las familias ricas, especialmente en los países de ingresos medios”, refirió.

Asimismo, señaló que el calentamiento global está teniendo un impacto en la seguridad alimentaria y la agricultura de todos los países, especialmente en las zonas áridas y los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID), donde viven muchos de los pobres y hambrientos del mundo.

Hizo mención a la labor que realiza la FAO en esta área, incluyendo la Iniciativa de Crecimiento Azul, que propone integrar la pesca y la gestión sostenible del medio ambiente en las zonas costeras y los océanos.

“Nuestra preocupación principal es ayudar a los países en desarrollo, incluidos los PEID, a adaptarse al cambio climático”, señaló Graziano da Silva, al subrayar que la agricultura, además de la pesca, la acuicultura y la silvicultura, tiene el potencial de mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.

“Con las políticas correctas podemos aumentar la seguridad alimentaria y adaptarnos y mitigar el cambio climático; para ello será necesario un cambio de paradigma desde el enfoque intensivo dominante a sistemas alimentarios más sostenibles y resilientes”, dijo.

Llamó la atención sobre la protección social, uno de los aspectos abordados en la Conferencia, que se prolongará hasta este sábado 13 e incluye actividades paralelas sobre el trabajo de la FAO. Roma (NOTIMEX)

 

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