Por Valdemar GONZÁLEZ
El Mundo fue creado por Eddie Escobedo Sr. con ayuda de su familia y amigos cercanos sin experiencia en la industria de las publicaciones. Sin embargo Escobedo fue visionario y, con una capacidad de trabajo increíble y el don de las relaciones públicas, creó el medio de comunicación que hoy llega a la edición mil 820. Es el más antiguo y de mayor penetración de su género en el estado.
En el mercado de las publicaciones impresas en el de sur de Nevada están Las Vegas Review Journal (con más de 100 años) y Las Vegas Sun (con más de cincuenta) ambos en inglés y pertenecientes a grupos empresariales grandes. En español sin duda el medio impreso de más antigüedad y bien aceptado por la comunidad es El Mundo, que hoy cumple 35 años.
Un poco de historia
Para quienes son recién llegados o no conocen, la historia de El Mundo empezó en junio de 1980 y en un resumen apretado va así:
A finales de los años 70, luego de probar las aguas del oficio con el periódico La Verdad (del cubanoamericano Rolando Larraz), Eddie Escobedo Sr. decidió iniciar el camino de su propio proyecto y fundó el medio de comunicación masivo que ahora usted lee -en papel o en el internet (www.elmundo.net/ediciondigital).
Escobedo trabajaba en el sector hotelero y puso los recursos para emprender la obra de El Mundo. Su familia lo apoyó desde el principio y también contó con la ayuda de varios amigos. Su hijo mayor, Eddie Escobedo Jr. lo acompañó con la juventud y el trabajo constante, al igual que un grupo de amistades pusieron su empeño, tiempo y esfuerzo. Algunos de ellos aún continúan escribiendo sus columnas.
Se estima que en 1980 había una población latina de más de 60 mil personas. Como lo explicó Eddie Escobedo Jr., en aquel entonces con esa cantidad de población quizá no era necesario un medio de comunicación en español, pero más que en términos financieros mi papá vio a futuro inmediato que la población aumentaría.
Y así fue. Eddie Escobedo Sr. No solo fundó el semanario, también estableció una sala de cine para películas en español, abrió espacios de contenidos en español en la radio local y luego en la televisión. Hubo otras personas que también lo hicieron pero Escobedo fue constante. Sus programas de radio y de televisión siguieron hasta la primera década del 2000.
En los primeros años El Mundo requirió inversión y no dejaba ganancias. Incluso según contó Eddie Jr. su papá tuvo que hipotecar una casa y luego otra. Cuando en 1984 la situación se tornó difícil Escobedo Sr. acudió al periódico en inglés Las Vegas Sun, cuyo propietario, Hank Greenspun, era su amigo. Con la ayuda de él y del editor Mike O’Callahan, por unos meses El Mundo circuló insertado en las páginas del Sun. Escobedo siempre estuvo agradecido por esa ayuda que lo salvó de la desaparición.
Cuando empezó el semanario imprimió cinco mil ejemplares, de 16 páginas en blanco y negro. En la actualidad su circulación es de 30 mil ejemplares y se distribuye en todo el valle. Se enfoca en asuntos hispanos locales y su penetración en el mercado lo hace el más aceptado y apreciado por la comunidad. Es conocido no solo en Nevada sino en el país y aún en México.
El Mundo pertenece a la Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas de los Estados Unidos (NAHP, por sus siglas en inglés), e igual pertenece y se suscribe a varias organizaciones empresariales y relacionadas con la industria de los medios de comunicación como AP y Notimex.
El señor Escobedo falleció en octubre del 2010, ahora su viuda y sus hijos cuidan del semanario y del legado que dejó.
Cada aniversario es una oportunidad para hablar del periódico. Escobedo siempre dedicó palabras en cada ocasión de esas. Por ejemplo en junio de 1988 escribió: “...hemos tenido una labor ininterrumpida, nos da una gran satisfacción. ¡Claro que no han sido fáciles los últimos ocho años! Se ha batallado enormemente para mantener vigente esta publicación y gracias a Dios, al cuerpo de colaboradores y a nuestros anunciantes El Mundo sigue cada semana”.
Los anunciantes
El fundador del semanario siempre valoró mucho a los patrocinadores, como se le suele llamar a los anunciantes. Algunos de ellos tienen tantos años casi como los que tiene la publicación. De hecho ese es uno de los contenidos que sirve al lector: los anuncios ayudan a que la gente se guíe para sus compras de productos o servicios. La gente sabe que los anuncios son serios y los anunciantes saben que el semanario les da publicidad en la comunidad de más rápido crecimiento.
Los colaboradores
Cuando Escobedo mencionó al “cuerpo de colaboradores” se refirió a los empleados pero también a quienes colaboraban con sus escritos, fotografías, cartones y diversas contribuciones.
Con el riesgo de caer en omisiones, a continuación enlistamos los nombres de las personas que han colaborado con El Mundo a través de los años. No hay un orden de importancia o preferencia y más bien es como se encontraron.
En los primeros números de El Mundo los colaboradores que aparecen son: Hablemos de Fútbol, por Antonio Carranza; De todo un poco, por Sergyo Salgado; Tumbando caña con guantes de box, por Enrique Reyes; This Week... por Fred Flores; Panorama estudiantil, por Eddie Escobedo Jr.; La belleza de la semana, por Carlos Mares; Horizonte Hispano Las Vegas, por Sergio Mendoza; Aquí y allá, por Dolores Aragonés; Larry Luna por Larry Luna; Variedades, por Fernando Romero; La moda al día, por Sonia y Magali; Burbujas sociales, por Cruz Morales; La pregunta de la semana, por Arturo “Chaparrito” Jiménez; Su horóscopo de la semana, por Elva Morales.
Conforme pasó el tiempo y el número de páginas aumentó llegaron columnas que mostraron la diversidad de nacionalidades y temas: Uruguay al día, por Carlos Gretter; Solo con el corazón se puede ver bien, por Gabriel Borja; Pregúntele al doctor, por Paul Vega; Internet para todos, por Luis Montúfar; Cantinho do Brasil, en portugués, por Antonio Cajueiro; Computación al alcance de todos, por Diego Larco; Superación personal, por Alberto Vilack; Un mensaje al corazón, por Mario Rodríguez; La voz del salvadoreño, por Eduardo López Rajo; Perú en síntesis, por Alejandro López, quien también escribió por muchos años El personaje hispano de la semana.
Ven Rodríguez se encargó por muchos años de las columnas Reseña deportiva, Tirando a gol y Comentando el deporte. Por otra parte Ensalada deportiva, por Luis Véliz;
El mundo musical, por Angel Ortíz que también escribió Indiscreciones, bajo el seudónimo de “Caramelito”. Callejeando, por Oscar Ortíz; Urbanhistorias, por Francisco Alejandre que también después escribió El Balcón de los miedos, y otras. La chispa filosófica, por Ma. Elena Chávez M.; Digan lo que digan, por José Martín Sámano.
El que suscribe tuvo varias columnas además de las notas regulares. Entre ellas están Cambalache, En contexto, y Para ver bailar y comer. Pero hay más: Pregúntele a Julia, por Julia Osborne; El Mundo empresarial, por Jorge Morales; Aquí entre nos, por Kiu Bo Le; Enfoque, por Humberto Peña;
Claro que usted puede orientarse ahora con las opiniones de Jorge Ramos, Mujer sin límite, por María Marín; La perspectiva Monteolivo, por Marlene Monteolivo: La hipnoterapia al alcance de todos, por Linda Shore, La Columna Vertebral, y otras más que ofrecen estas páginas.
Desde mi esquina y Corroborando
Por supuesto que el fundador del periódico escribió siempre y su columna de muchos años, que mantuvo hasta su fallecimiento fue “Desde mi esquina”. También Frank Corro, ex editor del semanario, con su “Corroborando” que aún continúa publicándose.
El Mundo siempre ha tenido un espacio editorial, donde el periódico expresa su opinión sobre diversos asuntos de interés público, y que sirve para orientar a la base lectora. Durante muchos años el editorial ha estado acompañado de un cartón editorial, una caricatura que, con buen humor critica o reconoce algún asunto o situación.
El cartonista es Raff. Su antecesores fueron Andrey, Daniel, Carlos Véliz y Max Villazón, entre otros. Los fotógrafos Alex Martínez, Alejandro Hernández y Herbert Díaz.
Como se puede ver en esta edición de aniversario El Mundo ofrece una muestra de los acontecimientos y las personas que han pasado por sus páginas. De igual manera, como se expresa de diferentes maneras en esta edición, la familia Escobedo da las gracias a todos por el apoyo a lo largo de los 35 años. Gracias a los lectores, a los anunciantes y a las personas que contribuyeron con sus columnas, fotografías y materiales; por la simple acción de leer. Gracias Las Vegas.
