Elecciones en Estados Unidos: pragmatismo sobre ideología

El pragmatismo se impuso a la ideología en las elecciones locales en Estados Unidos.

En el estado de Nueva Jersey, de inclinación demócrata, los votantes le dieron al republicano Chris Christie un segundo período y lo recompensaron por su actitud bipartidista y práctica. En Virginia, de inclinación variable, los votantes rechazaron el enfoque conservador e intransigente del republicano Ken Cuccinelli.

Si una lección se desprende de las elecciones del martes 5, podría ser que durante una etapa de profundas divisiones en el seno del Partido Republicano los candidatos republicanos conservadores a ultranza que promovieron posiciones ideológicas han tenido dificultades para ganar elecciones generales en estados competitivos. Candidatos atractivos para la línea central del partido como Christie en Nueva Jersey y el demócrata Terry McAuliffe en Virginia pueden superar obstáculos casi insalvables para otros.

Christie, en su discurso de aceptación dirigido a los republicanos a nivel nacional, advirtió que los estadounidenses “indignados con su gobierno disfuncional en Washington” podrían tomar su estado como modelo para salir adelante.

“Sé que si lo podemos hacer en Trenton, Nueva Jersey, quizás la gente de Washington DC debería sintonizar ahora sus televisores”, afirmó Christie. “Para que vean cómo se hace”.

Christie aplastó a su adversaria demócrata, la senadora estatal Barbara Buono, ofreciendo un ejemplo a los republicanos que quieren ganar y atraer a una amplia coalición de votantes. Su reelección, la más amplia de un gobernador republicano en Nueva Jersey desde 1985, podría ayudarle a ejemplificar cómo se puede gobernar como conservador sin abandonar la posición política del centro del espectro político, antes de una posible aspiración presidencial.

En Virginia, McAuliffe superó la embestida de Cuccinelli en una campaña divisiva que puso de manifiesto debilidades que podrían afectar a ambos partidos el año próximo: para los demócratas la reestructuración del programa de salud del presidente Barack Obama y para los republicanos la paralización parcial de las actividades del gobierno. McAuliffe es amigo de Bill y Hillary Clinton, lo que da a la exsecretaria de Estado un aliado importante si desea buscar nuevamente la Casa Blanca.

En Alabama, que se inclina hacia los republicanos, Bradley Byrne, un abogado respaldado por la Cámara de Comercio nacional, derrotó a Dean Young, candidato del Tea Party, en una elección primaria especial republicana para suceder al representante Jo Bonner, que se retira. Byrne será favorito en diciembre para conquistar la banca en el Congreso y da a los grupos empresariales una victoria sobre el Tea Party.

Lejos de la intensidad de una campaña presidencial, la baja concurrencia de votantes no asignó mayor significación a la política a nivel nacional. Pero Virginia y Nueva Jersey suelen dar pistas a los partidos sobre el ánimo de los votantes antes de las elecciones legislativas.

El trasfondo de estos comicios fue el cierre parcial de las actividades del gobierno desencadenado en parte por el Tea Party y un comienzo vacilante del programa de salud del presidente Obama.

En Virginia, las encuestas a boca de urna revelaron que un tercio de los votantes dijeron haberse visto afectados personalmente por la paralización parcial del gobierno y se inclinaron por McAuliffe por casi 20 puntos de diferencia. Pero Cuccinelli obtuvo una leve ventaja entre quienes dijeron que el cuidado de la salud era su preocupación central y el 53 % de todos los votantes de Virginia dijeron que se oponían a la reestructuración del programa de seguro de salud aprobado en 2010. WASHINGTON (AP)

 

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