La puja por la presidencia del país tiene a la comunidad inmigrante como rehén de los republicanos, en particular del aspirante Donald Trump y aquí en Las Vegas le acaban de reclamar que trate bien a sus trabajadores.
Si Donald Trump, como dice, quiere hacer grande a Estados Unidos, pues que empiece aquí en Las Vegas, con darle mejores condiciones de trabajo a sus empleados afirmó en días pasados Geoconda Argüello-Kline, líder de la Unión Culinaria.
El pasado 21 de agosto, organizada por la Unión Culinaria local 226, se hizo una marcha que incluyó a trabajadores del Trump Internacional Hotel Las Vegas. En la marcha que luego se convirtió en mitin a un lado del hotel, la líder del sindicato estuvo acompañada de representantes de iglesias y del senador estatal Rubén Kihuen.
Según el reporte en esta edición la movilización consistió de unas mil personas entre las que hubo trabajadores actuales del hotel Trump quienes pidieron libertad para tener sindicato.
Los trabajadores del hotel Trump quieren tener seguro médico, pensión, y un empleo seguro. Si el señor Trump repite que quiere hacer a América grande aquí en Las Vegas puede empezar con sus empleados, afirmó Argüello-Kline.
La manifestación tuvo lugar el viernes 21 en Las Vegas y luego, el martes 25, en el estado de Iowa se dio un encontronazo de Trump con el periodista Jorge Ramos.
El magnate de los bienes raíces empezó su campaña política hacia la nominación del partido republicano afirmando que los mexicanos migrantes que llegan a Estados Unidos son criminales, violadores, narcotraficantes; que son enviados por México. Y no ha parado porque las encuestas le han dado un lugar por encima de otros 16 aspirantes republicanos.
Poco a poco Trump ha ido agregando ofensas a la comunidad migrante y también a otras minorías como los veteranos con el senador John McCain por delante, a las mujeres y a algunos comunicadores.
Trump ha afirmado que su plan como presidente es deportar a los 11 millones de indocumentados y que le quitaría la ciudadanía a los niños nacidos aquí de padres indocumentados.
El martes 25 en Iowa durante una conferencia de prensa ofrecida por Trump se presentó Jorge Ramos quien es ampliamente conocido por ser el conductor del noticiario nacional de la televisora Univisión. Como Trump no le daba la palabra Ramos decidió pararse y preguntarle acerca de sus propuestas migratorias. Como se puede leer en esta misma edición Ramos hizo preguntas difíciles y Trump no baja la guardia con sus ataques.
Ramos es un inmigrante mexicano nacionalizado estadounidense y goza de fama y respeto. Aún así Trump lo echó de su evento aunque después lo reingresó para continuar debatiendo.
A juzgar por los reclamos de los empleados del hotel y por ese choque de Trump con Ramos, se puede confirmar que el magnate no piensa comprender a la comunidad migrante y menos mostrarle respeto. Como se ven las cosas solo el voto masivo lo podrá regresar a sus edificios y a los estudios de televisión donde hace sus reality shows.