Editorial 07-13-13: La lucha contra la obesidad (y las sodas)

Cuando hace poco tiempo el alcalde de Nueva York, para mejorar la salud de su población, impulsó una ley para evitar la venta de bebidas azucaradas grandes de hasta 32 onzas, muchos se pusieron en contra porque según dijeron atentaba contra las libertades civiles. Sin embargo en otras partes continúan los intentos para que la población disminuya su consumo de refrescos y con ello la obesidad y el montón de enfermedades correlacionadas.

La novedad entre nosotros la puso el Distrito de Salud del Sur de Nevada cuando hace pocos días lanzó su campaña “Soda Free Summer”.

Es un reto para que la población disminuya o elimine su consumo de refrescos y por lo tanto mejore su salud y ponga en equilibrio su peso. Para que nadie se espante ni se arranque los cabellos al pensar que es “un atentado a las libertades”, la campaña no es obligatoria. La persona siempre tiene la opción de seguir con su costumbre de consumo (y con sus problemas de salud) o bien elegir participar en este reto de “Un verano libre de sodas”.

El llamado es para eliminar el consumo de sodas cuando se ha detectado que afecta a la salud de la persona. O por lo menos disminuir ese consumo.

Los gobiernos empiezan a tomar acciones como el alcalde de Nueva York y la autoridad de salud en el sur de Nevada, y es porque las cifras de personas con sobre peso, obesas o con diversos padecimientos están directamente vinculadas con la mala alimentación (y eso incluye el consumo de sodas).

Otra noticia de estos días es que México acaba de sobrepasar a los Estados Unidos en la lista de países con población obesa. Es decir México ya tiene más gordos que Estados Unidos. Y cómo no va a ser si México es el primer consumidor de sodas en el Mundo. (En algo teníamos que ganarle a Estados Unidos, dijo un mexicano con un tono mezcla de orgullo y humor negro).

Como sea el punto es que el deterioro de la salud está ligado directamente a la mala alimentación y al consumo de refrescos, de bebidas azucaradas. Así de mal debe estar el problema cuando los mismos gobiernos tienen que intervenir, así que no piense que van a desaparecer las campañas y las posibles regulaciones en el futuro.

No espere a que sea el gobierno quien le diga que debe controlar, disminuir o eliminar las sodas y bebidas azucaradas de su dieta. El agua simple es deliciosa, y con frutas también.

Para enfrentarse a este reto -que puede resultar algo así como dejar de fumar- busque ayuda en su familia o con amistades. Pero también puede tomar el reto del Distrito de Salud campaña “Soda Free Summer”. Entre a su página de internet y ahí encontrará ayuda, ya verá que vale la pena. Para más información consulte: www.gethealthyclarkcounty.org/

 

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