Editorial 06-27-15: Las habladas de Trump

Las recientes declaraciones del magnate de los bienes raíces, Donald Trump, fueron tan desafortunadas que para estos días ni él mismo las aguanta, porque acaba de decir que la prensa las distorsionó. Debemos ver que representan a un segmento -quién sabe qué tan grande- de personas en este país que opinan de manera similar.

Cuando una persona ocupa una posición sobresaliente en algo, la política, la empresa, la educación, las artes o el deporte, y habla públicamente de algo se convierte en líder de opinión. Si habla de lo suyo es un líder de opinión pero igual cuando opina de otras cosas diferentes. Puede ser el ex futbolista Diego Maradona, o el líder vocalista de la Banda El Recodo.

Es un líder de opinión no solo porque lo que dice sea bueno o malo, correcto o incorrecto; lo es precisamente porque su posición sobresaliente en lo suyo lo convierte en representativo del grupo al que pertenece.

Así que el señor Trump, muy buen empresario y motivador por cierto, en estos días se convirtió en un líder de la opinión que algunos tienen acerca de México. Qué triste pero así es.

No hay duda que las burradas dichas por Trump son detestables. No deja de sorprender cómo a una persona de ese nivel, y en el momento que anuncia su intención de gobernar al país, puede decir que México manda a Estados Unidos narcos, criminales y violadores. 

Esas palabras expresadas por un aspirante presidencial no tienen sustento. Ya despertaron rechazo en todos lados aquí y fuera del país, incluso entre prominentes miembros del partido republicano. Conociendo como es este magnate bien podría aplicársele el dicho “Hacerle caso a... tontos es engrandecerlos”. 

A este punto no se sabe si el aspirante presidencial por un día, de verdad desconoce México; no sabemos si es ignorante de las relaciones México-Estados Unidos y de plano no entiende los fenómenos sociales como la migración y la seguridad pública.

No se trata de decir que no existan problemas de drogas o delincuencia en las que estén involucrados mexicanos (como puede estar involucrada gente de otras nacionalidades). Lo que Trump dejó muy claro es que sí tiene muy mala fe y pertenece al grupo de personas que han llegado a sugerir que Estados Unidos bombardee a México. 

Ahí está un punto más. Nos preguntamos ¿Cómo una persona influyente, puede pensar así y hablar así?

Si solamente contestamos que lo hace por ignorante o porque le tiene mala fe a México sería muy simplista. También hay que ver el trasfondo de ello. Por un lado está lo que menciona (las drogas y la delincuencia), por otro la gente que le gusta echarle la culpa a los mexicanos de lo malo que sucede en el país. 

La mejor manera de decirle que está equivocado -él y la gente que piensa así- es que los mexicanos mantengan una vida decorosa, respetable, y muestren a diario lo mucho bueno que tienen, allá y aquí. Por lo demás esperemos que el magnate solo se quede en echar habladas y no llegue a ser presidenciable.

 

Top