El júbilo y el reto de graduarse
Estamos atravesando la temporada de graduaciones escolares. Las ceremonias son importantes porque los jóvenes lo merecen, pero también porque marcan cambio de retos.
Cada alumno, cada plantel educativo y por supuesto los padres de familia hacen sus esfuerzos. La educación es parte fundamental de una sociedad y todo lo que se haga bien en el sector educativo contribuirá a mejorar esa sociedad.
En Nevada el nivel educativo no anda muy bien comparado con el resto de la nación. Así que mientras más atención y recursos se pongan por parte de todos (gobierno, escuelas, sector privado y padres de familia) más posibilidades hay de contrarrestar ese nivel.
Las ceremonias de graduación son buenas porque dedican el momento y las condiciones para resaltar el logro de los estudiantes. El hecho de que un alumno concluyó su curso es merecedor de reconocimiento. La obligación del estudiante es aprender, practicar, resolver y probar que cumplió con el rigor académico. Cuando es así quiere decir que está listo para entrar en el mercado del trabajo, en el sistema que mueve a las sociedades en cualquiera de sus partes.
De eso se habla mucho en las ceremonias de graduación. Esperemos que los jóvenes graduados (y sus padres) están escuchando, porque esas ceremonias no solo son fiesta y júbilo, también marcan el cambio de retos a los que el estudiante-egresado se enfrenta.
El Mundo felicita a los jóvenes graduados y ¡a los padres de familia por supuesto!
Un nuevo día en North Las Vegas
La Ciudad de North Las Vegas tiene nuevo jefe de policía, Alexander Pérez, con experiencia y carrera de 24 años en la corporación. Es el primer jefe de origen latino y su ascenso promete ser bueno para la comunidad.
Tal como afirmó el concejal Isaac Barrón, Pérez se convirtió en el primer latino jefe de policía en NLV. Años atrás José Troncoso, también con una amplia carrera en la corporación, fue jefe interino.
A veces las agencias buscan en otras ciudades a la persona que debe estar en un alto cargo. Pero esta vez el líder salió de la misma corporación. Al retirarse el jefe Joseph Chronister el oficial Pérez ya era su asistente, así que su ascenso era natural, sobre todo porque tiene los méritos.
Es bueno para la comunidad que un hispano se haya convertido en Jefe de la Policía. Pero le da más sentido, como resaltó el concejal Barrón, que Pérez es un modelo de persona. Y así parece porque en el gobierno de la Ciudad y en la corporación le tienen respeto y admiración.
Pérez cuenta con reconocimiento en la comunidad, la gente lo conoce y lo aprecia. Todo eso es muy bueno y habrá de ayudarle a lidiar con la seguridad pública en una ciudad que atraviesa por diversos problemas, sobre todo financieros y de cierto atraso.
Esperemos que la corporación policiaca se ponga al nivel del estilo de Pérez, que refuerce los lazos de comunicación con la comunidad. Y por supuesto que la gente haga su parte para que, de verdad, haya buena comunicación.
