Recordamos hace muchas, pero muchas lunas, cuando la gente del Review Journal nos invitó para tener una “friendly” conversación, pues por si usted no lo sabe, querido lector, el RJ siempre quiso apoderarse de El Mundo, tal vez por cuestión de evitar futura competencia, al vernos crecer o vaya usted a saber la razón, el caso es que en esa ocasión, los señores del RJ (los nombres se olvidaron) nos citaron para tener una junta o “friendly conversation” en sus oficinas, que en esos tiempos estaban por la Highland Ave., si mal no recuerdo, y coincidentemente en esos días estaba a punto de salir al aire la televisión por Cable, que por cierto ellos controlaban o controlan desde entonces. A menos que la cosa haya cambiado actualmente, pues por nuestra parte en cuestión de información actual estamos desinformados, pues parece que fue ayer, pero hace ya 13 años que dejamos de estar al frente de la cuestión editorial en El Mundo.
Y si no andamos mal de datos, en esos días, para los sobrevivientes que recuerden la televisión de entonces, operaban en Las Vegas solamente, y en riguroso blanco y negro, los Canales 3, 5, 8 y 13, + el Canal 10 o PBS, (Public Broadcasting Service) único canal cultural, libre de comerciales, por ser de servicio social para la comunidad. Que sinceramente esperamos aun sobreviva.
LA TV POR CABLE Y LA GRAN MENTIRA
Pero volviendo a la conversación que se inició en la mentada junta, por parte de ellos, nos hablaron de la Televisión por Cable que recién ellos iban a iniciar, “y que estaría libre de comerciales”. Una de las grandes mentiras del siglo, como ahora se puede comprobar, diciendo por lo mismo que querían estar en contacto y saber más de la comunidad hispana, que entonces ya estaba creciendo, pero sin imaginar (por lo menos nosotros) que crecería a los pasos agigantados que después ocurrió. Lo que después de todo, terminó por fortalecer a El Mundo. Aclarando que en esos tiempos, por lo menos en la comunidad latina, nadie hablaba de, ni existían las drogas, pues únicamente consumíamos lo que llamamos “el chupe time” a pastos, lo que diera lugar a que en el Cabaret y-restaurante El Jardín, abierto con música para bailar las 24 horas, diera lugar para que se formara el Club del Corcho de Oro, del cual el que esto escribe era presidente. En esos días Colombia era el único país en América Latina que todos sabíamos estaba en manos de los narcos. Eran los tiempos de Pablo Emilio Escobar Gabiria, y el único y gran mercado de drogas estaba en los Estados Unidos, principalmente en Miami, por donde entraba la droga en cantidades industriales. México si acaso era utilizado como puente, pero en general, en este país todavía no se consumían las drogas, excepto quizás los que siempre las han usado, como la gente de la farándula, los políticos y los mega ricos, en donde siempre ha sido popular. En pocas palabras, el pueblo no las conocía, ni menos consumía. Lo que ahora no podemos decir.
DIFERENCIA DE COBERTURA
Pero volviendo a la mentada junta, el que esto escribe, que iba más o menos preparado y con ganas de echarles cifras y reclamarles tantas cosas, principalmente por la forma en que menospreciaban a la comunidad hispana de aquellos años.
Así que para abrir fuego les soltamos los siguientes datos, mostrándoles un periódico mexicano de circulación nacional, parece que era El Excelsior de México City, explicándoles, porque obviamente ni idea tenían de lo que hablamos.” Saben ustedes que la prensa latina en general, entre ellas la mexicana, se ocupa editorialmente de lo que ocurre en los Estados Unidos, por ser el primer país del mundo, en casi un 60 por ciento, incluyendo todos los eventos internacionales en los que están envueltos, ya sean guerras, deportes, mundos financieros, faranduleros, etc. Y lo principal, casi no se publica ninguna nota roja, a menos que ocupe las primeras planas, o sea de interés internacional. Por el contrario, les dijimos, en general la prensa escrita en inglés, solo dedica a México, y a Latino América en general, un promedio de dos a cuatro por ciento, y eso siempre y cuando se trate de un cuartelazo en algún país latino, tan de moda en esos días; un encuentro con un narcotraficante famoso como Escobar Gaviria o Enrique Caro Quintero, o se atrape a un centenar de indocumentados, “todos mexicanos”, sin investigar si algunos de ellos pudieran ser centroamericanos, chinos o de otros países. Para esa prensa no había otras noticias. Otto Mérida todavía no fundaba la Cámara Latina de Comercio Latina, que tanto lustre ha dado ahora a nuestra comunidad. Bien por el gran Otto.
Sobra decir que se hizo un silencio total y, por lo menos en esa junta, no llegamos a nada, aunque más tarde y a través de los años, después de varios intentos de apoderarse de “El Mundo”, terminaron fundando su propio periódico impreso en español, el cual tenemos entendido circula como inserción dentro del R.J. Bien por ellos.
Asimismo, nunca podremos olvidar Las Vegas Sun, periódico liberal propiedad de nuestro salvador el señor Hank Greenspun, cuando estuvimos a punto de naufragar, gracias a su amistad con Eddie Escobedo, ambos q.e.p.d, quien, junto con el ex gobernador Mike O’Callaghan, nos salvó de desaparecer cuando nos permitió usar sus talleres y aparecer como inserción dentro de Las Vegas Sun por varios años. Y así señores, es como se escribe la historia.
Como colofón solo podemos decir que actualmente nada cambia y se trata igual a México, pues únicamente se hace aparecer en los diarios y noticiarios estadounidenses, como un país tomado por los narcos, lo cual es una absoluta falsedad. Es cierto, hay lugares en provincias de estados como Michoacán en que los narcos tienen gran control, pero esos pueblitos no son México. Es como si en la prensa escrita y la TV mexicana se mencionara únicamente de EU los pleitos por droga en el Bronx, Brooklyn, o barrios bravos de Miami… esos barrios, señores, no son Estados Unidos, como Apatzingan tampoco es México.
Y ya seguiremos… Corro…borando.