Vimos un documental, en una televisora independiente, de las que están surgiendo después de la Reforma a las Telecomunicaciones, en la que de plano des mistifican al Cura de Dolores, oficialmente Padre de la Independencia de México, según aprendimos en la escuela, y en la que por principio de cuentas revelan que no se podía ver ni en pintura con el verdadero militar, Ignacio Allende, quien dio el nombre a la ciudad en donde vivimos, San Miguel de Allende, la cual fue su casa y en donde se conserva una casa museo en el lugar de su nacimiento.
Pero volviendo al Cura Hidalgo, en el documental de marras se expone, que en primer lugar a él no le interesaba en lo más mínimo la independencia de la entonces Nueva España, sino la forma en que fue perdiendo su prestigio en el Virreinato, pues antes que todo él mismo admitía que nunca tuvo vocación para el curato, por lo que los otros curas ultra religiosos de esa época, lo detestaban por hereje y ser un Juan Charrasqueado de esa época, mujeriego y jugador.
Precisa el documental que la razón principal del movimiento independentista contra los “gachupines” -como describían los criollos hijos de padres ibéricos, nacidos en la Nueva España, a los españoles nacidos en España, dueños de todo-, era que Don Miguel Hidalgo se consideraba antes que todo un artista y amante de las fiestas quien al ir perdiendo sus haciendas a causa de su amor por el juego, las mujeres y las intrigas de los otros religiosos, lo obligó a alborotar a las masas de indios, para matar gachupines, como sucedió en Guanajuato, contra los designios de Ignacio Allende, quien era un verdadero militar de carrera. En fin, si alguna vez tiene usted la oportunidad no se pierda este interesante documental titulado si mal no recordamos “Lo que no se sabe acerca del Cura Miguel Hidalgo”.
EL CASI EXTINTO “DÍA DEL PRESIDENTE”
Y volviendo a estos pasados días patrios. Así llaman en México todavía al primer día de septiembre, Día del Informe Presidencial, cuando hasta la pérdida del poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a manos de Vicente Fox, postulado por el Partido Acción Nacional, (PAN) fue cuando los miembros del Congreso le perdieron el respeto al hasta entonces venerado “Día del Presidente”, considerado como Fiesta Nacional, en el que se le rendía pleitesía al conductor de los destinos de la patria.
Aun recordamos los que no nos cocemos ni al segundo hervor, cuando el Día del Presidente, se detenían todas las actividades en México y cuando el mero mero llegaba a la Cámara de los Diputados a rendir “su informe” era recibido por una lluvia de aplausos que duraba unos cuantos minutos. Pero la cosa no paraba ahí, pues una vez iniciado su informe, que entre paréntesis constaba de unos cuantos miles de páginas que el dueño de los destinos de México leía una por una, como si fuera Notario Público, y cada vez que el preciso mencionaba que se había rehabilitado una banqueta de diez metros, o se había sembrado un árbol, era interrumpido por una lluvia de aplausos que duraba varios minutos.
Para esto, el mencionado “Informe” se iniciaba como a las 10 de la mañana y todas las estaciones de radio y TV eran encadenadas para tan patriótica ocasión. Y no solo eso, sino que el mentado Informe duraba a veces hasta ocho soporíferas horas, para finalmente proceder a la llamada ceremonia del “besamanos” en la que el señor de Los Pinos, saludaba a uno por uno a sus ministros y lambiscones, agregados culturales y colados de siempre que se inclinaban ceremoniosos a su paso para ver si “se les hacía” estrechar su mano. Qué tiempos aquellos, como dirían los émulos de Don Porfirio.
Pero ahí no paraba la cosa. Después de “rendir su letárgico informe”, las calles del Centro Histórico ya estaban preparadas para que el señor mandatario, en un auto descapotable, (desde el asesinato del presidente Kennedy, ya vetado para los presidentes), recorría todo el camino a Los Pinos en medio de una lluvia de confetti, saludando como los toreros caros a su pueblo venerado.
PERO SE ACABÓ EL RESPETO...
Pero resulta que un día uno de los eternos opositores (a menos que tuvieran hueso), parece que fue Porfirio Muñoz Ledo, (el mismo que invitamos como “speaker” a nuestra Convención de la NAHP en San Diego, Cal.), político-grillo por lo saltarín de un partido al otro toda la vida.
Ahora en el mini-Partido del Trabajo, se le ocurrió increpar nada menos que al señor presidente. Y de ahí pal´real, se le perdió el respeto al preciso, al grado de que en una ocasión un (hijo)diputa-do se puso una cabeza de cerdo, para más tarde tratar de impedir la entrada a Vicente Fox, quien entró al Congreso a producto de gallina, y no se diga a Felipe Calderón, a quien después de su reñida elección, de plano se le negó la entrada al Congreso. Desde entonces los presidentes, de acuerdo a la Constitución, solo envían su Informe por escrito en manos del Secretario de Gobernación, y hasta ahora, incluido Enrique Peña Nieto, un día después, el 2 de septiembre, invitan a sus “incondicionales” a una reunión en un patio del Palacio Nacional, y ahí rinden su Informe, ya bastante resumido.
PEÑA NIETO Y SU POPULARIDAD A LA BAJA
Sin embargo no cabe duda que los pueblos tienen los gobiernos que merecen, pues con respecto a Peña Nieto, podemos decir que es un presidente que en nuestro punto de vista, ha tomado las medidas necesarias, sin embargo para los izquierdosos, medidas impopulares para sacar a México del barranco. Medidas, que según el PAN fueron de ellos cuando estuvieron en el poder, pero como es de sucia la política, dicen fueron bloqueadas por el PRI, más digan lo que digan Peña Nieto tuvo la habilidad de hacer el famoso “Pacto por México” con los dos partidos de oposición PRD Y PAN, y logró aprobar en el Congreso 10 enmiendas trascendentales, que de llevarse a cabo y no caer en manos de la corrupción, según las inversiones que empiezan a llegar, pueden colocar a México en los albores del primer mundo. Solo hay que darle tiempo al tiempo, pues Roma no se hizo en un día, y ese es el gran obstáculo que enfrenta el joven y carismático presidente.
Entre las medidas importantes de Peña Nieto, se pueden contar una gran inversión a la Banca de Desarrollo, dedicada al campo y a los que menos tienen; más de 23 mil escuelas de tiempo completo, aunque el nefasto sindicato de Oaxaca sigue en plena rebeldía; mil 800 kilómetros de nuevas autopistas + 4 mil por inaugurarse, y una multitud de cosas, como el mega aeropuerto. Eso sin contar con que México se ha convertido en el séptimo productor de automóviles y tantas y tantas cosas más que se ven venir, como la explotación del petróleo en aguas profundas, la rehabilitación de Pemex y la extracción de los gigantescos depósitos de gas que puede transformar a toda la industria, y al pueblo de paso darle una electricidad más barata y tantas y tantas cosas más que de llevarse a cabo... México tendrá que importar mano de obra de los Estados Unidos. Óoorale.
Y sin otra cosa más que reportar, diciendo siempre “Viva México”, ya seguiremos... Corro...borando.
