"¡Nunca más la guerra!", clamó el Papa Francisco en un mensaje transmitido en sus diversos perfiles lingüísticos en la red social de Twitter, en referencia al posible ataque militar a Siria.
En una seguidilla de tres tuits el pontífice reforzó el largo discurso contra la violencia y el uso de armas químicas que pronunció el domingo primero de septiembre ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
"Queremos un mundo de paz, queremos ser hombres y mujeres de paz", "Pidamos por la paz: paz en el mundo y en todos los corazones" y "¡Nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra!", fueron las frases publicadas en las cuentas ligadas a @pontifex.
Por otra parte un alto funcionario del Vaticano advirtió el lunes 2 que el conflicto en Siria contiene todos los ingredientes para explotar en una "guerra de dimensiones mundiales" de la cual ninguno saldría indemne.
Según Mario Toso, secretario del Pontificio Consejo Justicia y Paz, la intervención militar no puede ser el camino para solucionar los problemas de Siria, porque no disminuiría la violencia sino, por el contrario, la empeoraría y extendería a otros países.
El clérigo se dijo angustiado por la "dramática evolución" de los acontecimientos, especialmente después que los grandes de la tierra han expresado su voluntad de atacar ese país.
"El Papa ha pronunciado una firme condena a la guerra que es conducida con el uso indiscriminado de armas y que golpea, en primera instancia, a la población civil e inerme", recordó en declaraciones a la Radio Vaticana.
"Jamás el uso de la violencia lleva a la paz. La guerra llama a la guerra, también porque entrampa a los pueblos en una espiral mortal: lleva consigo una visión distorsionada del poder entendido como dominio y acentúa el prejuicio que todos buscan destruir a los demás", apuntó.
Estableció que la única alternativa posible es la de la razón, de las iniciativas basadas en el diálogo y en la negociación.
"Al poder ideológico de la violencia que elimina al adversario debe ser sustituido por el poder del amor. El amor potencia a los demás, suscita iniciativas de colaboración para la justicia y la paz", ponderó. Ciudad del Vaticano, (Notimex)