El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Eolica (Amdee), Leopoldo Rodríguez Olivé, estimó que al final del sexenio se podrían crear al menos 35 mil empleos en el sector si se materializa la meta de triplicar la capacidad instalada de esta energía en el país.
El representante de la industria dijo en entrevista a Notimex que la tecnología eólica no solo evita la generación de electricidad con fuentes que queman combustibles fósiles e impactan en el cambio climático, sino contribuye a la soberanía y seguridad energética, así como a la creación de empleos.
“Además de los beneficios que trae el desarrollo tecnológico eólico en materia de reducir emisiones de gases de efecto invernadero y por lo tanto el cambio climático, la diversificación tecnológica y cómo se genera de un recurso que está disponible en el país contribuye a la soberanía y seguridad energética y genera empleos”, señaló.
Explicó que el país puede pasar en este sexenio de generar, con energía vía esta fuente renovable, 5 mil megaswatts con los que se cerró en 2018 a cerca de 15 mil en el año 2024, es decir, unos 10 mil megawatts más, lo que implicaría una inversión de entre 12 mil a 14 mil millones de dólares.
“De ese tamaño es la oportunidad para México, es muy inmediata si la sabemos aprovechar y la realidad es que con todos los avances tecnológicos que hemos visto como potencial podría inclusive duplicarse”, comentó.
Explicó que en la actualidad hay proyectos operando en 13 estados del país, donde la generación de esta energía es relativamente reciente, pues a gran escala inició hace 12 años en el Itsmo de Tehuantepec, Oaxaca y ha avanzado de manera gradual.
“Pensamos que pronto tendríamos proyectos en 18 diferentes estados y las zonas que sin duda tiene más potencial son el noreste, el sur y algunas zonas del centro. Estoy hablando de a finales de esta administración, no es un desarrollo remoto que se pueda materializar”, confío.
Indicó que la inversión para estos proyectos dependen de los modelos en los cuales podrían participar los sectores público y privado, esto luego de que la Comisión Federal de Electricidad anunció en días pasados que no se regresará a la subasta de energía que era el esquema para la compra de ésta.
“El reto es tan grande que probablemente pensamos que es conveniente la colaboración pública-privada a la que ha llamado el Presidente de la República; creemos que es muy conveniente colaborar en esto”, comentó.
Explicó que en esta corta historia de esta energía renovable en el país de tan solo una docena de años, la CFE ha participado directamente en algunos proyectos con inversión y también a través de licitaciones o de los procesos de subastas como comprador de la energía a precios muy bajos.
Rodríguez Olivé aseguró que en la actualidad existen unos 2 mil 500 aerogeneradores o turbinas eólicas en México y que las primeras tecnologías fueron proyectadas a 20 años y ahora lo son a 30 años.
También que al principio eran de pequeñas dimensiones y conforme ha pasado el tiempo se han instalado cada vez más grandes y con mayor capacidad de generación.
Dijo que Mexico puede escalar en el desarrollo de esta tecnología con una industria de partes, pues varios países como Dinamarca, España, Estados Unidos y la India nos llevan gran ventaja en la fabricación de las máquinas.
Comentó que esta industria ha tenido un gran desarrollo tecnológico en lo últimos años, lo que ha permitido la digitalización de los equipo para tener datos de información diaria e instantánea de estos para la toma de decisiones y análisis para resolver problemas.
Más aún, dijo, maximizar la producción y aumentar la confiabilidad de las máquinas que en lo 10 años pasaron de una disponibilidad de 90 a 92 por ciento de generación cuando hay viento a 97 y 98 por ciento y en ocasiones hasta el 99 por ciento, así como bajar los costos de la misma. México (NOTIMEX)