La NASA dio a conocer una nueva actualización de sus bases para la exploración a largo plazo del espacio profundo, que incluye nuevos aspectos de cara a la exploración en la Luna a través de su programa Artemis.
La agencia espacial estadounidense publicó varios documentos nuevos de carácter técnico que actualizan su llamada “Arquitectura de la Luna a Marte”, que consiste en una hoja de ruta para la exploración lunar a largo plazo y en preparación para futuras misiones tripuladas a Marte.
Una de las novedades dadas a conocer es la decisión de la NASA de utilizar la energía de fisión como fuente principal de energía para sustentar a las tripulaciones en la superficie marciana.
“La energía de fisión es una forma de energía nuclear que no se ve afectada por los ciclos diurnos y nocturnos ni por posibles tormentas de polvo en Marte”, explicó la agencia espacial.
La NASA también ha incluido dentro de esta hoja de ruta la necesidad de un módulo de aterrizaje de carga en la superficie lunar y un hábitat inicial en la superficie del satélite natural. Este último permitirá ampliar el alcance y la duración de las misiones de exploración.
“Estamos adoptando un enfoque metódico para trazar las decisiones que debemos tomar, comprender el comercio de recursos y tecnología y asegurarnos de escuchar los comentarios de las partes interesadas”, dijo en un comunicado el administrador asociado de la NASA, Jim Free.
Esta “Arquitectura de la Luna a Marte” incorpora comentarios de la industria estadounidense, el mundo académico, socios internacionales y la fuerza laboral de la NASA, explicó la agencia espacial.
Bajo el programa Artemis, la NASA busca la exploración científica a largo plazo en la Luna y prepara el terreno para futuras expediciones tripuladas a Marte.
La semana pasada, la agencia espacial anunció un nuevo retraso en su meta de regresar a la Luna por problemas técnicos y pospuso hasta 2027 la llegada de astronautas a la superficie lunar.
Según informó en rueda de prensa el administrador saliente de la NASA, Bill Nelson, la misión Artemis III, que permitirá que astronautas pisen la Luna por primera vez en más de 50 años, se atrasó de 2026 a mediados de 2027.
Asimismo, la misión Artemis II, que previamente debe poner una nave tripulada en órbita de la Luna, fue atrasada de 2025 a abril de 2026. Miami (EFE)