La digitalización de la economía europea se aceleró este año a un ritmo sin precedentes, pero las ventas en línea no compensaron todas las pérdidas causadas por el cierre de los establecimientos para frenar los contagios por covid-19, dijo a Efe un portavoz de la Comisión Europea (CE).
La primera ola de la pandemia pilló desprevenido al sector empresarial, sobre todo al pequeño comercio, que en muchos casos “no tenía los conocimientos, las habilidades o la capacidad necesaria para trasladar sus operaciones en línea”, señalaron desde el Ejecutivo comunitario.
A pesar de que la transición digital fue “más fácil” para las grandes multinacionales durante el confinamiento, estas también se toparon con una menor demanda por parte de los consumidores, los cuales “se mostraron reacios a gastar” desde el inicio de la crisis sanitaria.
Si bien los Estados miembros desplegaron iniciativas para apoyar a las empresas a corto plazo con su falta de liquidez, que llevó a muchas firmas a la quiebra, no todas pudieron beneficiarse de ellas por los “gravosos procedimientos administrativos”.
Aún así, esta misma fuente sostuvo que el comercio minorista que sobrevivió al cierre se volvió “más resistente” al desarrollar formas alternativas de venta, apoyándose principalmente en la tecnología digital.
En cualquier caso, la tendencia hacia el comercio electrónico “no significa que las ventas en línea hayan compensado todas las pérdidas debidas al cierre de tiendas”, destacó la CE.
Al respecto, el director general de EuroCommerce, Christian Verschueren, señaló que en los “últimos seis meses” se ha producido un crecimiento del comercio electrónico que, en situaciones normales, “habría tardado tres o cuatro años en materializarse”.
De hecho, la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, informó que las ventas "online" tuvieron un crecimiento interanual del 29,2 %, entre octubre de 2019 y el mismo mes de 2020.
Una tendencia que, a juicio de Verschueren, seguirá creciendo en parte porque aquellos consumidores que no estaban acostumbrados a comprar en línea y tuvieron una experiencia positiva al hacerlo "continuarán comprando así”, lo que “no significa que las tiendas físicas vayan a desaparecer”, matizó.
COMBINAR VENTA FÍSICA Y EN LÍNEA
Verschueren se mostró preocupado por el cierre de comercios en esta segunda ola, una medida que llega “en un mal momento del año”.
Según estimó, “entre el 20 y el 50 % de las ventas del curso de productos no alimenticios se concentran las seis semanas entre el Black Friday y Navidad”, pero este nuevo pico disminuirá aún más las ventas en un periodo clave por el mayor volumen de negocio.
Aunque, remarcó, el comercio está ahora mucho más preparado para afrontar las restricciones ya que cuenta con el equipos de protección pertinentes para proteger a trabajadores y clientes, mientras que el cierre de abril y mayo afectó “significativamente” las ventas del sector.
El responsable de Eurocommerce cree que estarán mejor equipados para afrontar futuras crisis aquellos negocios que combinen eficazmente sus tiendas físicas con las tecnologías digitales, lo que les facilitará conocer mejor a sus clientes para que tengan “la experiencia perfecta” de compra.
Hasta que la pandemia llegue a su fin, Verschueren defendió que las tiendas “pueden estar abiertas porque no son el principal punto de contaminación” del virus, ya que los clientes ni pasan mucho tiempo en el establecimiento ni van acompañados con muchas otras personas.
El portavoz de la CE añadió que la transformación digital es “mayor que nunca” e instó a “impulsar las inversiones” en este ámbito como “motor” para impulsar la recuperación económica.
“Si bien será necesario aliviar las consecuencias sociales y económicas de la crisis, las regiones que actúen antes podrán recuperarse más rápidamente y mejor, estableciendo un liderazgo en las cadenas de valor digital”. Bruselas (EFE)