La compañía aeroespacial Blue Origin, propiedad del multimillonario dueño de Amazon, Jeff Bezos, informó hoy que logró aterrizar verticalmente, sin daño alguno, un cohete que alcanzó el espacio exterior a unos 100 kilómetros de altura.
“Los cohetes habían sido construidos para ser usados y desechados. No más. Ahora, a buen recaudo en nuestro sitio de lanzamiento en el oeste de Texas, está la más rara de las bestias, un cohete reusable”, declaró la compañía este martes en un comunicado.
Los cohetes reusables vendrían a reducir sustancialmente el costo de los vuelos espaciales, lo que ayudaría a fomentar la industria en la colocación de satélites y viajes de turismo espacial.
“Este vuelo valida nuestra arquitectura y diseño de vehículos”, declaró Bezos en el comunicado.
El dueño de Amazon describió la complicada maniobra para controlar la velocidad de descenso del cohete, estabilizarlo a pesar de enfrentar a gran altura vientos cruzados de 180 kilómetros por hora y lograr que este se posara verticalmente sobre el sitio designado para el aterrizaje.
“La reutilización completa (cohete y nave) es un cambio de juego y no podemos esperar para reabastecer y volar de nuevo”, comentó Bezos.
El lanzamiento tuvo lugar la tarde de este lunes prácticamente en secreto, como se suelen realizar las pruebas de Blue Origin, sin dar aviso ni convocar a la prensa, en el puerto espacial construido por Bezos al norte de la comunidad de Van Horn, Texas, a unos 60 kilómetros de la frontera con México.
A lo largo de los últimos 10 años, Bezos ha concentrado en el suroeste de Texas a un equipo de técnicos para desarrollar el vehículo espacial “New Shepard” para transportar hasta seis personas a una altura sub- orbital.
El vehículo se compone de dos elementos, que incluye la cápsula de la tripulación en el que viajarían hasta seis astronautas y un cohete BE-3 propulsado por un motor de hidrógeno y oxigeno líquido.
En el despegue, el cohete BE-3 ofrece una fuerza de empuje de 49 mil kilogramos.
El vuelo de este lunes sería el segundo del vehículo “New Shepard”, luego del realizado en abril pasado en el que no se logró hacer un descenso controlado del cohete.
La firma aeroespacial SpaceX del multimillonario Elon Musk, la más exitosa de las compañías privadas dedicadas a la exploración espacial, experimenta también con la tecnología para rehusar sus cohetes, pero hasta ahora no ha logrado tener éxito, pese a sus hazañas en vuelos espaciales. Dallas. (Notimex).