Con dos canadienses detenidos en Beijing y en medio de un proceso de extradición entre dos potencias Estados Unidos y China por la ejecutiva china Meng Wanzhou, Canadá enfrenta presiones internacionales para negar la tecnología 5G de la empresa china de telecomunicaciones Huawei.
El gobierno canadiense fue advertido por agentes de inteligencia de la red Five Eyes (Cinco ojos), integrada por Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Nueva Zelanda y la propia Canadá, sobre los riesgos de dejar operar los servicios de tecnología de Huawei.
Según la Casa Blanca, los lazos de la firma con el gobierno chino implica un riesgo para la seguridad nacional, pues los celulares y servicios de Huawei podrían ser utilizados por Beijing para espionaje.
Este lunes, la Agencia Nacional Checa de Seguridad Cibernética e Información (NCISA) advirtió que el software y el hardware de las firmas chinas Huawei y ZTE constituyen una amenaza a la seguridad.
Las presiones complican la situación entre Canadá y China, luego que autoridades canadienses detuvieron a Meng a principios de este mes, y una semana después se reportó el arresto en la capital china de un diplomático canadiense y un empresario, para quienes Ottawa pide tener acceso consular.
Para China, la detención de Meng en Vancouver el pasado 1 de diciembre es un "secuestro" y una "conspiración política", por lo que pide su inmediata liberación, aunque la canciller canadiense, Chrystia Freeland, ha enfatizado que se trata de un proceso judicial sin injerencia política.
A su vez, empresas tecnológicas canadienses como Telus Corp y BCE Inc han advertido de alto costo que tendría si el gobierno canadiense se une a la prohibición contra Huawei, como han hecho Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.
Se estima que el proceso de extradición de la ejecutiva china, actualmente en libertad condicional sin posibilidad de dejar Canadá, podría llevar años, por lo que la relación política y económica bilateral tardaría en normalizarse, y dejaría de lado la agenda de negocios. Ottawa (NOTIMEX)