La sobrevivencia del caracol rosado que se encuentra en peligro de extinción aumentó gracias al cultivo in vitro de millones de microalgas llamadas Symbiodinium que son microrganismos que viven dentro del molusco y que permiten el intercambio de nutrientes.
En un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL), Anastazia Banaszak, explicó que con este cultivo aumentó 90 por ciento la sobrevivencia de este molusco del Caribe.
En la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales de la UNAM en Puerto Morelos, Quintana Roo, la doctora en biología marina desarrolló con su grupo de colaboradores un método para cultivar en el laboratorio esta especie y contar con una estrategia efectiva de reproducción y conservación.
“Nos interesó saber en qué etapa de desarrollo del caracol participan los organismos referidos. En el laboratorio encontramos que a los dos días de que eclosionan las larvas se pueden inocular con microalgas cultivadas, lo que junto con la alimentación con otras, resulta en una sobrevivencia del 90 por ciento”, indicó.
Lo anterior se debe a que las microalgas son simbiontes del animal rosado, pues toman la energía del sol y la transforman en carbohidratos y otros alimentos que transfieren a su hospedero.
“Mi asesor de doctorado Robert Trench sabía que esas microalgas estaban en unos caracoles del mismo género que viven en el Mar Rojo”, comentó la académica.
“Estudiamos si estaban asociadas al rosado del Caribe y resultó que sí, abriendo una nueva línea de investigación con la estudiante de doctorado Maribel García Ramos, en la que analizamos la importancia de estos”, añadió.
La investigadora comentó que esto no hubiera sido posible sin el apoyo del Centro Regional de Investigación Pesquera del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) en Puerto Morelos, donde descubrieron que las microalgas están presentes en el adulto, pero no en los huevecillos.
La investigación se realizó solo a nivel experimental, pues no se tienen los recursos suficientes para llevar el estudio a una escala mayor, por lo que la finalidad es que se apruebe y cultive por ahora en una cooperativa de pescadores. México. (Notimex).
