Las parteras contribuyen a reducir los índices de mortalidad materna y neonatal, reduce las brechas en el acceso a los servicios de salud de las mujeres de nuestro país.
La partería tradicional es milenaria, pero la profesional se abre camino y, de acuerdo a un reporte presentado por la organización trasnacional Hispanics in Philanthropy (HIP), invertir en este rubro que beneficia especialmente la salud sexual y reproductiva de las mujeres, es una de las mejores decisiones que pueden tomar las organizaciones altruistas y los gobiernos.
Las parteras que cuentan con la educación y reglamentación adecuadas, conforme a las normas internacionales, pueden proporcionar más de 80 por ciento de los servicios requeridos por las mujeres y los recién nacidos, al momento del parto las embarazadas pueden estar seguras de tener una persona profesional a su lado.
Quienes cursan la carrera de partería tienen el conocimiento y las destrezas requeridas, que constituyen la base del cuidado de alta calidad, relevante desde el punto de vista cultural, para mujeres, recién nacidos y familias en edad fértil, señala el reporte “Invertir en Partería, una Ruta para Reducir las Desigualdades de Género”.
Asimismo, tienen un papel importante para la planificación familiar y los cuidados previos al embarazo, al proveer a las comunidades educación en salud.
Mireille Posse, gerente de Programas de HIP, dijo que el reporte está dirigido a donantes para que puedan aportar más recursos a la formación y labores de las parteras profesionales.
“Al fortalecer a las parteras profesionales se contribuye no sólo el tema de salud, también al empoderamiento de las mujeres y el acceso a la educación profesional y a tener un mejor trabajo remunerado”, destacó.
Quienes prestan sus servicios en zonas rurales y urbanas, forman parte de un equipo interdisciplinario y ser reconocidas como tomadoras de decisiones dentro de los servicios de salud. México (NOTIMEX)