Para las embarazadas... para todas; Los beneficios del ácido fólico

La Agencia de Alimentos y Fármacos de los EEUU (FDA por sus siglas en inglés) exige que los fabricantes de alimentos añadan ácido fólico a los productos enriquecidos: cereales, pan, pasta y arroz. Algunos cereales de desayuno fortificados contienen el 100% de la cantidad diaria recomendada.

Se trata de ayudar a las mujeres que no toman suplementos vitamínicos y que no están planeando embarazarse, pero la mayoría de las mujeres no comen una cantidad suficiente de estos alimentos y no obtienen una cantidad adecuada de ácido fólico de esta manera.

Aunque comas una porción completa de algún cereal enriquecido todos los días, no hay forma de estar segura de que consumas suficiente ácido fólico (los nutrientes sintéticos añadidos a los cereales tienden a permanecer en la leche que queda en el fondo del tazón). Los alimentos ricos en folato tampoco son una buena fuente. Por extraño que parezca, algunos estudios muestran que el cuerpo absorbe la versión sintética de esta vitamina mejor que la versión que existe de manera natural en ciertos alimentos. Además, vale significar que el folato puede perderse si los alimentos están almacenados o al cocinarlos.

 

Si comes alimentos ricos en folato, considéralos como un complemento a tus vitaminas prenatales. Son buenas fuentes de este nutriente: las lentejas, el hígado de res, los frijoles secos, chícharos (arvejas, guisantes) y las nueces, los aguacates, las verduras de color verde oscuro, el brócoli, las espinacas, la col rizada, las hojas de nabos, (quimbombó), espárragos, el jugo de tomate, las bananas, los huevos, calabazas, la harina de maíz, el cacahuate.

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