Los hispanos deben cambiar sus hábitos alimentarios

Por Roberto ROMERO

Como se sabe, desde hace varios años (1991) noviembre es el mes mundial de concientización, de la lucha contra la diabetes, y es válido apuntar que según las estadísticas más recientes, dice Gail Muñiz, del Distrito de salud del Sur de Nevada, más de 30 millones de personas en Estados Unidos padecen la enfermedad, y lo que es peor, abunda, una de cada cuatro no sabe que la tiene, y por supuesto continúa con sus hábitos de vida.

El 10.1% de los habitantes de Nevada, con 18 años o más, ha recibido un diagnóstico como paciente aquejado por la diabetes, sólo, subraya, que entre la comunidad hispana la cifra es superior, se conjugan malos hábitos alimentarios e inactividad física. 

Podemos decir en correspondencia con los estudios, que hay tres tipos de diabetes: la número 1, la dos y la gestacional, esta última pone en riesgo tanto el embarazo como al propio bebé, que con el pasar del tiempo puede sufrir diabetes tipo dos. 

La diabetes tipo 1 es menos común o frecuente que la dos, explica, ocurre cuando el cuerpo del paciente no puede producir la insulina que necesita su organismo y requiere recibirla diariamente, qué sucede, enfatiza, la insulina funge como una llave que abre las puertas al azúcar y la utiliza como energía...

En pacientes padecen la diabetes tipo dos porque su organismo no hace un uso correcto de la insulina y por tal motivo no mantiene el nivel de azúcar en la sangre en lo que llamamos parámetros normales, expresa Muñiz, por eso es muy importante consultar al médico, hacerse una prueba para detectar cómo se porta el nivel de azúcar, y en caso de que haya anormalidad entonces es necesario hacer cambios que traigan un mejor estado de salud, apunta.

Entre las patologías crónicas que más afectan a los residentes en el Condado de Clark, están el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, todas  atentan contra una mejor calidad de vida, pero pueden prevenirse gracias a cambios que las personas deben hacer en sus hábitos alimentarios, incorporar frutas y vegetales, apartar los alimentos con grasa saturada, menos soda y más ejercicios físicos, evitar el sobrepeso y la obesidad.

Evitamos la diabetes, comenta Muñiz, con los cambios de que hablaba, con más educación, conociendo lo relacionado con la enfermedad, reduciendo los llamados factores de riesgo, dedicando unos minutos (alrededor de 30) a caminar si no se quiere, o no se pueden hacer otros ejercicios, finaliza.

 

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