Dormir bien por la noche, entre siete u ocho horas y sin insomnio o ronquidos, podría reducir el riesgo genético de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular que tienen algunas personas, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Tulane, Estados Unidos.
La investigación consistió en analizar las variaciones genéticas relacionadas al desarrollo de enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares de 385 mil participantes sanos, a los cuales usaron para crear una puntuación de riesgo y determinar si era alto, intermedio o bajo.
Mediante una publicación de la universidad, los científicos detallaron que siguieron a los participantes durante un promedio de ocho años, tiempo en el que hubo siete mil 280 casos de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
El estudio, publicado en el European Heart Journal, arrojó que los participantes sanos con buenos hábitos de sueño tenían 35 por ciento menos riesgo de enfermedad cardiovascular y 34 por ciento menos de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
Los personas que tenían alto riesgo genético de esas enfermedades y un patrón de sueño deficiente tenían 2.5 y 1.5 mayor riesgo de sufrir enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, respectivamente, en comparación con aquellos con un bajo riesgo genético y un patrón de sueño saludable.
En tanto que los pacientes con alto riesgo pero con un patrón de sueño saludable tenía un riesgo 2.1 de enfermedad cardíaca y un riesgo 1.3 de accidente cerebrovascular.
Mientras que alguien con un bajo riesgo genético, pero un patrón de sueño poco saludable, tenía un riesgo 1.7 veces mayor de enfermedad cardíaca y un riesgo 1.6 veces mayor de accidente cerebrovascular. Tulane, EEUU (NOTIMEX)