Por Roberto PELÁEZ
Cuando este viernes 17 se celebre en EEUU el Día contra el tabaquismo es conviene echar un vistazo a las estadísticas, porque éstas, instan a adoptar medidas encaminadas a reducir la cifra de fumadores activos y pasivos.
Los datos, obtenidos en la sede del Distrito de Salud del Sur de Nevada (SNHD, por sus siglas en inglés), resaltan que el día de no fumar se celebra desde 1976, y es propicio para que los fumadores detengan su mal hábito, con la esperanza de hacer un cambio permanente.
El SNHD, apoyado en sus sistemáticas campañas, alienta a los fumadores a asumir el reto, dar pasos que los lleven a comprometerse con un plan para dejar de fumar con el objetivo de una mejor salud; en el Condado de Clark, destaca la información obtenida en el Distrito de Salud, ocho de cada 10 personas no son fumadoras, sin embargo mil nevadenses, menores de 18 años, se convierten en consumidores diario de cigarrillos, alrededor del 80 por ciento de los fumadores adultos se iniciaron casi desde la adolescencia.
Más de 4 mil residentes en este estado mueren cada año a causa de enfermedades causadas por el tabaquismo; los fumadores -promedio- gastan unos dos mil dólares al año en cigarrillos, mientras a instancia nacional se emplean millones de dólares en gastos médicos para atender a personas que fuman.
Los nevadenses interesados en dejar de fumar pueden contactar la línea de ayuda (1-855-335-3569) y acceder a un servicio en español e inglés; el programa está disponible de lunes a domingo de 4 de la madrugada a 10 de la noche. A través del programa para dejar de fumar, las personas pueden recibir un suministro gratuito de parches de reemplazo de nicotina, chicle o pastillas. Los entrenadores que atienden a quienes se comunican por telefóno determinan la elegibilidad para recibir la terapia gratis. El programa en Nevada para dejar el tabaco ofrece servicio gratuito en línea para ayudar a los participantes a acceder a información basada en la investigación, entrenadores y un grupo que está en vías de dejar de fumar.
Los ex fumadores obtienen beneficios casi de inmediato, unos 20 minutos después de apagar el último cigarrillo, el ritmo cardíaco desciende a un nivel normal. En tres meses, el riesgo de un ataque cardíaco es menor; en un año, el riesgo adicional de cardiopatía coronaria es la mitad de la de un fumador; de cinco a 15 años, el riesgo de un accidente cerebrovascular se reduce a la de una persona que no fuma; y 15 años después de dejar de fumar, el riesgo de morir de cáncer de pulmón o de vejiga se reduce a la mitad del riesgo del fumador y el riesgo de enfermedades del corazón al de una persona que no fuma.
