Quizás no tan altas como en días anteriores cuando fue necesario emitir un alerta por las elevadas temperaturas, aún quedan semanas de intenso calor, y es imprescindible adoptar medidas encaminadas a la protección de la piel.
Cobran vital importancia consejos como los que aparecen a continuación: Limpieza y preparación de la piel; hidratación; uso del protctor solar diario, a veces más una vez al día, y por supuesto, beber mucha agua, sin reparar si siente sed o no. A ello se une llevar ropa adecuada (fresca, holgada), una correcta alimentación (incluya muchas frutas y vegetales), además de tratamientos estéticos.
Para una piel hermosa, sana, pese a los estragos que pueden causar la exposición al sol y el polvo, es menester asimilar los consejos del párrafo anterior, ponerlos en práctica, y a ello unirle la ingestión de vitaminas y minerales, sobre todo al Vitamina C.
Se habla poco de la vitamina C (tiene más demanda ante dolor de garganta y gripe), sin embargo los especialistas la recomiendan porque ayuda a proteger del daño causado por el sol, estímula la síntesis del colágeno para ayudar ante la aparición de arrugas. Contribuye a mantener la piel suave y flexible.
No olvide que la vitamina C es un antioxidante potente que ayuda a combatir los llamados radicales libres; el colágeno disminuye con la edad y esta vitamina favorece la producción del mismo.
Otra de las sugerencias que no puedes poner a un lado es apelar a la vitamina A, es de las que el cuerpo no es capaz de producir por sí mismo, entonces es bueno incorporarla por intermedio de la alimentación o con mediante cremas. La vitamina A brinda protección ante los efectos de los rayos solares, combate el acné, la resequedad, la psoriasis.
Se puede encontrar la vitamina A en diferentes vegetales como la zanahoria, el tomate, la espinaca, y coliflor.
No baje la guardia. Recuerde que la piel requiere, merece cuidado.