La falta de acceso a la información, además de las dietas poco balanceadas, son algunos de los factores que contribuyen a la alta incidencia de enfermedades del corazón, que actualmente son causa del 31 por ciento de los fallecimientos en el mundo, advitió el cardiólogo Álvaro Contreras.
En un estudio, el académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que dicho índice de mortandad convierte a este padecimiento en la primera causa de muerte.
Agregó que en México, el incremento de enfermedades cardiacas es consecuencia de ser el primer país con mayor obesidad infantil, además de que "sólo una tercera parte de los hipertensos sabe que lo son, y peor aún, menos de una tercera parte tiene un buen control de su padecimiento".
De acuerdo con el especialista adscrito al Centro Médico Nacional Siglo XXI, los hombres tienen mayor incidencia de eventos cardiovasculares y empiezan a presentarlos a partir de los 40 años de edad.
En tanto, las mujeres en edad fértil tienen menos riesgo, por el efecto cardioprotector de los estrógenos, aunque los cambios en el estilo de vida,el tabaquismo y alcoholismo disminuyen esta ventaja.
En este sentido, Contreras subrayó que cuando llega la menopausia, la incidencia de riesgos cardiovasculares se equipara con la de los varones, pero cuando las mujeres se enferman del corazón tienen un peor pronóstico.
Destacó que hasta la década de los 90, las enfermedades infecciosas eran las primeras causas de muerte en el país, pero a partir del año 2000 fueron desplazadas por las afecciones de las arterias del corazón, insuficiencia cardiaca e hipertensión, entre otras.
Mencionó que los síntomas relacionados con estas afecciones son dolor de pecho, falta de aire, dolores frecuentes de cabeza, palpitaciones, desmayos e intolerancia al ejercicio.
"El punto es que si ya llegamos al momento en que nos generan síntomas, ya es tarde", expuso.
Por ello, recomendó que las personas mayores a 18 años deben acudir a revisión con el médico general por lo menos una vez al año, revisar que no haya un soplo, que la presión arterial sea normal, medir el índice de masa corporal y hacer exámenes de laboratorio para verificar los índices de azúcar y colesterol”.
En tanto, abundó, la salud de los niños es responsabilidad directa de los padres y deben estar pendientes de su peso, pues la obesidad los somete a un riesgo elevado de padecer enfermedades a lo largo de su vida. México (NOTIMEX)