Un acre intercambio verbal sobre los derechos humanos y el encarcelamiento de políticos opositores entre Venezuela y Argentina tensó la 49 Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) en esta capital.
El episodio involucró al nuevo presidente argentino Mauricio Macri y a la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien acusó al mandatario de injerencismo en los asuntos domésticos venezolanos.
El señalamiento de Rodríguez siguió a un llamado del presidente Macri para que Venezuela libere cuanto antes a los presos políticos porque "no puede haber lugar a la persecución política por razones ideológicas".
"Si nosotros vamos a hablar de derechos humanos, en forma franca como lo pidió el presidente Macri, tenemos que hacerlo sin doble estándar ni doble moral: con sinceridad", respondió la canciller Rodríguez.
Los presidentes participantes en la Cumbre omitieron cualquier referencia al incidente, que avivó la tensión entre los gobiernos de Argentina y Venezuela, como evidenció incluso la ausencia del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Los gobernantes de los Estados miembros del Mercosur emitieron una declaración de 37 puntos, en la que reiteraron su firme compromiso con el organismo y destacaron que sus objetivos deben orientarse a profundizar la integración y el desarrollo de los pueblos.
De igual forma, ratificaron su compromiso con la consolidación de la democracia y el respeto de los derechos humanos.
En la cumbre también tomaron parte los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; de Bolivia, Evo Morales; de Paraguay, Horacio Cartes; y de Uruguay, Tabaré Vézquez.
En la cita se concretó también el traspaso de la Presidencia pro témpore del Mercosur, de Paraguay a Uruguay. También se decidió convocar a una reunión con la Alianza del Pacífico para abordar temas de interés común. Asunción (NOTIMEX)
