Por el Senador Harry REID *
El 2013 fue un año de progreso, y espero que en el 2014 lleguemos a nuestra meta.
El año pasado no fue fácil y en muchas cosas el Congreso se quedó corto. Pero si hay una época para renovar el optimismo es esta. Yo veo el vaso medio lleno, no medio vacío. Económicamente todavía estamos en proceso de recuperación. El desempleo en Nevada es todavía inaceptablemente alto, pero vamos ganando terreno poco a poco. La meta es acelerar la recuperación para traer empleos a Nevada. Haré lo posible porque el Senado extienda los beneficios por desempleo ya que miles de nevadenses dependen de ellos.
La reforma migratoria aún no se ha convertido en ley, pero hemos recorrido ya la mitad del camino. Lideré el Senado en junio a la aprobación de un proyecto de reforma migratoria bipartidista que sacaría de las sombras a 11 millones de personas. Fueron años de trabajo para llegar a ese voto histórico y ese gigantesco logro de poner a la reforma migratoria a nuestro alcance. Recordemos, que el presidente la firmará una vez llegue a su escritorio. Así que lo que nos falta es que los republicanos de la Cámara de Representantes decidan traerlo a votación. Es más, casi 30 republicanos han dicho que apoyarían una reforma con un camino a la ciudadanía. Si en la Cámara se celebrara un voto hoy en torno a una reforma migratoria, esta sería aprobada.
Lo que me ha decepcionado es ver que el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes no permitió un voto sobre la reforma migratoria, pero tengo confianza que este año ellos van a escuchar al pueblo estadounidense. Sólo el Congreso puede ofrecer una solución permanente a nuestro roto sistema migratorio. El presidente de la Cámara Boehner no debe tenerle miedo a que prime la democracia en la Cámara, y no tenerle miedo a la minoría del Tea Party que se apoderó de su partido.
Algunos me preguntan porqué me siento optimista si el Tea Party consiguió un voto anti-inmigrante en la Cámara controlada por los republicanos -el proyecto de Steve King para deportar a los DREAMers que se benefician de la Acción Diferida que el presidente Barack Obama promulgó- demostrando que los del Tea Party son los que mandan en cuestiones migratorias en el partido republicano. Me siento optimista por varias razones: primero, como lo muestran las encuestas, el pueblo estadounidense está claramente a favor de una reforma. Segundo, hay suficientes republicanos que representan distritos con grandes cantidades de votantes latinos o de origen asiático, los cuales les dicen que apoyar una reforma migratoria no solo es el camino correcto sino también el inteligente que se debe de hacer. Y tercero, el Senado ya demostró este año que este problema se puede resolver con acuerdos bi-partidistas que ponen patria por encima de partido.
El proyecto que fue aprobado en el Senado no es el proyecto de ley que yo habría escrito, pero fue un buen compromiso bipartidista. Este proyecto de ley reducirá el déficit por $1 billón de dólares, protegería a las familias de la separación, y protege a nuestro país de terroristas y los traficantes de drogas. Todos estos son pilares basados en los valores de nuestra nación.
Debemos aumentar la presión sobre el liderazgo republicano de la Cámara y pedirles que sigan el ejemplo del Senado en el que se le permitió a miembros de ambos partidos juntar sus ideas y sacar adelante un proyecto de ley. En el 2013 se demostró que un importante número de miembros del partido republicano de la Cámara salieron públicamente y expresaron su apoyo a una reforma migratoria integral. Incluso el representante republicano conservador Fred Upton estima que 120-140 republicanos estarían a favor de la reforma migratoria. Ahora lo que necesitamos es que esos miembros quienes dicen querer resolver el problema den un paso adelante y presionen al liderazgo de su partido para que pongan una fecha para votar sobre la reforma migratoria en la Cámara de Representantes.
La comunidad empresarial también instó al liderazgo republicano a que tomara cartas en el asunto. El año pasado muchas empresas, grupos agrícolas y líderes religiosos vinieron a Washington, DC y se reunieron con miembros republicanos para pedirles que apoyaran el proyecto de ley de reforma migratoria. La Cámara de Comercio de EE.UU, una entidad conservadora, también declaró su apoyo públicamente a una reforma migratoria. El presidente de la Cámara Boehner debe escucharlos, dejar a un lado las excusas y sacar esto adelante. Boehner puede, fácilmente, agendar un voto en la Cámara, al igual que permitió una votación sobre la legislación de Steve King en contra de los DREAMers.
Todos los ingredientes están ahí y ya hemos tenido logros significativos. El país quiere que el Congreso reforme nuestro roto sistema migratorio. Debemos seguir presionando al liderazgo republicano para que permita una votación sobre la reforma migratoria. No podemos darnos por vencidos cuando estamos tan cerca de hacer historia. Este año nuestros esfuerzos se multiplicarán.
* Harry Reid es líder de la mayoría del Senado.