La navidad siempre deja instantes eternos
Los primeros 15 días de diciembre quedan atrás, el año está a punto de despedirse, y es innegable que se ‘respira’ ya un ambiente navideño. Las luces de colores emiten un mensaje inconfundible, los muñecos, todo comienza a ‘vestirse’ y verse de forma alentadora, además en algunos mercados y casas no faltan las decoraciones y textos alentadores, esos que llaman a vivir, a dar lo mejor cada día, a querer y amar la vida.
Compartir con familiares y amigos es lo que prima por estos días, y así debe ser, sin dejar de la mano la alegría que estos días traen consigo. No puede obviarse que en las próximas semanas el amor pesará más que el oro. Recuerde que si no hay jersey feos no es navidad.
Muchos resaltan que la magia de navidad es precisamente la magia de las personas, no por gusto muchos afirman que en navidad todos los caminos llevan a casa. Justo es consignar entonces que los días que se avecinan son exactamente esos en que se lleva el hogar en el corazón, cuando el calor hogareño, la bondad, el agradecimiento, toman una forma colosal, lo abarcan todo.
El espíritu de la navidad se manifiesta con amor, paz, alegría, todo ello da paso a la empatía, la generosidad, y eso es sin dudas es algo bueno. Ojalá predomine siempre. La calidad humana, el compartir en familia, con amigos, incluso algunos vecinos, es significativo. Es algo tan hermoso, emocionante.
Son días propicios para poner a un lado las diferencias, abrazarse, desearse cosas buenas y mirar la vida con optimismo. Es importante que predomine el espíritu de dar sin recibir. Todo ello lleno del inconfundible aroma de menta, canela y clavo, vainilla y otros deliciosos olores que identifican los días navideños. Es el aroma que lo abarca todo, contagia.
Para los más pequeños de casa la navidad es incuestionablemente una época marcada por emociones, alegría e ilusiones, algo que no es ajeno a los adultos. Son unos días propicios para trazarse metas y nuevos propósitos de cara al futuro, todo ello sobre la base del amor, poniendo a un lado la miseria humana.
La gratitud, la generosidad, la humildad son valores que lamentablemente han quedado relegadas, pero conviene tener en cuenta que los días de ambiente navideño resultan el camino idóneo para acercarse a los seres queridos, hacer florecer esos valores, ofrecer en todo momento lo mejor de cada uno.
La solidaridad, la unión y por supuesto la esperanza salen a relucir por estas fechas, sin embargo a muchas personas las embarga la tristeza, la nostalgia, han perdido seres queridos con los que compartieron antes la navidad, y claro, guardan los recuerdos.
Que la navidad envuelva a cada lector junto a las personas que más quiere, y a todos los abriguen los mejores deseos, es la aspiración de los dueños de este periódico - y del pequeño equipo de trabajo que cada semana se esmera en brindar una edición a la altura de las expectativas. Felices fiestas. Bendiciones para todos.