El representante de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República, Héctor Vasconcelos, señaló que si bien la migración de centroamericanos generó una crisis diplomática con Estados Unidos la política migratoria evitó una guerra arancelaria.
Al rendir su Primer Informe de Actividades, correspondiente a los dos primeros períodos ordinarios de la LXIV Legislatura, recordó que el problema de las migraciones desde Centroamérica y en tránsito hacia Estados Unidos ocasionó, en los albores de la actual administración federal, “una crisis diplomático-política con Estados Unidos”.
En este marco, el senador de Morena calificó como lmás trascendente en la búsqueda de solución a la migración el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica que está ya en vigor a instancias de México.
“De ser bien instrumentado por los gobiernos locales podrá convertirse en la solución de mediano y largo plazo para evitar las migraciones centroamericanas. Naturalmente, el tema no está del todo resuelto y probamente enfrentaremos nuevos retos relacionados con los migrantes”, planteó.
Explicó que se trató de evitar una guerra arancelaria y un enfrentamiento político “que hubieran podido sumirnos en una prolongada recesión cuyas consecuencias habrían afectado el sexenio entero. Eso se evitó, aunque, por supuesto, la negociación tuvo un costo”.
El tema no está del todo resuelto, dijo, y probablemente se enfrentarán nuevos retos sobre la migración, “pero haremos frente a cualquier eventualidad con las armas que México siempre ha esgrimido ante embates extranjeros: nuestros principios, nuestro nacionalismo y la defensa de la soberanía”.Vasconcelos enumeró los temas más relevantes del año, como el T-MEC, las políticas migratorias y Venezuela, que representaron grandes riesgos. Y, desde luego, "la relación con el actual gobierno de los Estados Unidos tuvo características para las que no encontramos precedentes en las últimas décadas”.
La aprobación por parte de México del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, “conocido en México como T-MEC, fue aprobado en abril de este año, lo que nos convirtió en el primer Estado parte que ratificó este instrumento", destacó.Subrayó que, en comisiones unidas, el Tratado fue aprobado por unanimidad de todas las fuerzas políticas representadas. "Esto implica que una asociación de países que en su momento fue polémica ha encontrado un alto grado de consenso en México”.
Sobre el tema de Venezuela, sostuvo que ha estado “muy presente también en nuestras deliberaciones "en donde hemos tratado de sostener el difícil equilibrio entre nuestra constitucional de no intervención y nuestra omnipresente preocupación por los derechos humanos y la preservación de las soberanías nacionales”.
El senador advirtió los difíciles problemas que se enfrentan en el mundo, como el cuestionamiento al andamiaje financiero internacional; el resquebrajamiento en Estados Unidos del modo de intercambios comerciales e inversiones que ha sido la base del sistema en al menos cinco generaciones; y la emergencia de China como potencia económica, política y militar de primerísimo orden.A ello se suma “la mayor crisis ecológica que hayamos padecido como especie, desde la última glaciación.