Piden investigar de nuevo caso de primera latina condenada a muerte en Texas

Familiares y abogados de Melissa Lucio, la primera mujer hispana en ser condenada a muerte en el estado de Texas (Estados Unidos), pidieron a la fiscalía que investigue nuevamente el caso y detenga la ejecución, informaron este martes medios locales.

Después de ser hallada culpable en julio de 2008, Lucio fue condenada a la pena capital por asesinar a su hija de dos años en febrero de 2007. La ejecución está prevista para el próximo 27 de abril.

En un esfuerzo por detener la ejecución, familiares y abogados de Lucio, acompañados por activistas, visitaron el lunes la oficina del fiscal de distrito del condado de Cameron, Luis A. Sáenz, para instarlo a que analice un documental sobre el caso y reabra la investigación, reportó la televisora KVEO.

Lucio, de 53 años, fue acusada de matar a su hija de dos años, la menor de sus 14 hijos.

La policía encontró a la niña inconsciente, con moretones, marcas de mordeduras y un brazo roto cuando respondió a un llamado de emergencia el 17 de febrero de 2007. La menor fue trasladada a un hospital, donde fue declarada muerta.

La madre hispana le dijo a la policía que su hija se cayó por las escaleras y que eso le causó la muerte, según documentos judiciales. Sin embargo, un médico forense testificó durante el juicio que la autopsia reveló que la niña no murió al caerse por las escaleras y que algunas de sus lesiones indicaban muerte por traumatismo con objeto contundente.

También se reveló que el médico de la sala de emergencias que intentó revivir a la pequeña declaró que era el peor caso de abuso infantil que había visto.

Lucio declaró a las autoridades que ella era responsable de las marcas de mordeduras y los moretones en el cuerpo de la menor.

La familia, apoyada por la organización Death Penalty Action, un grupo contra la pena de muerte, advirtió en su petición al fiscal que el caso estuvo plagado de inconsistencias.

La solicitud está basada en el documental "State of Texas vs. Melissa", de 2020, que mostró una serie de anomalías en el caso de Lucio.

Entre la larga lista de irregularidades, la cinta destaca que el defensor de oficio que se le adjudicó a Lucio, Peter Gilman, no solo no habló con ningún familiar o conocido de la acusada para enterarse de su carácter dócil ni de los traumas que arrastraba después de una infancia de abusos, sino que ocultó confesiones de que otra hija de la mujer empujó por unas empinadas escaleras a la pequeña fallecida.

El documental, dirigido por Sabrina van Tassel, también apunta a que Lucio posiblemente se vio obligada a confesar al ser interrogada por varias horas.

Más de 30 mil personas han firmado la petición, que también está dirigida al gobernador de Texas, Greg Abbott, y a la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas, para que se investigue el caso nuevamente.

"La van a matar. Ella no es una asesina, ella no es culpable. Solo estamos pidiendo que vean la película", dijo a la televisora Sonya Valencia Álvarez, hermana de Lucio.

Sin embargo, Selina Flores, una de las hijas de Lucio, dijo en su cuenta de TikTok que el documental está sesgado en favor de su madre y no incluyó aportes de muchos de los hijos de la mujer sobre abusos.

“No estoy tratando de cambiar la opinión de nadie sobre quién creen que es culpable, pero los únicos que saben la verdad son los que estaban en la casa cuando ocurría el abuso”, dijo Flores en un mensaje que tiene miles de visualizaciones.

También expresó tristeza por escuchar que su madre está lista para ser ejecutada y aclaró que no quiere que la ejecuten a pesar de que cree que es culpable. Los Angeles (EFE)

 

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