Por Rubén Barrera. Corresponsal
La Organización de Estados Americanos (OEA) la debe una disculpa a Cuba por la persecución a que la sometió por décadas y el levantamiento de la suspensión que pesaba sobre la isla fue insuficiente para saldar esta deuda.
Así lo dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro, tras señalar que "la organización ha sido injusta con Cuba y definitivamente eso condiciona mucho la agenda del futuro" en la relación con la isla y por ello, explicó, la silla de La Habana en el organismo sigue vacía.
Cuba fue suspendida de la OEA en 1962 poco después de la aprobación de una resolución en Punta del Este, Uruguay, en la que se estableció que la adhesión de cualquier país miembro al marxismo-leninismo es incompatible con el Sistema Interamericano.
Los gobiernos de las 34 naciones restantes concluyeron entonces que dada la identificación del gobierno de la isla con esta ideología, Cuba quedaba excluida de su participación en el sistema interamericano.
La suspensión fue levantada en el Asamblea General de la OEA en Honduras en 2009 y Almagro destacó que la resolución incluyó la prerrogativa de que sea el gobierno de la isla quien determine su reingreso "y nosotros vamos a respetar esa prerrogativa".
En entrevista con Notimex, en su oficina de la sede principal de la organización, el ex canciller de Uruguay insistió en mantener la calma sobre una asignatura importante que, desde su perspectiva, no es fácil de resolver en poco tiempo.
"Sin apuro, vamos tranquilos porque el camino es largo y tiene que ser... ni podemos quedarnos cortos, ni podemos pasarnos de largos; tenemos que hacer las cosas en el momento que sea oportuno y conveniente, que sea oportuno y conveniente para Cuba", insistió.
Almagro concedió que aunque el levantamiento de la suspensión en 2009 constituyó una forma de pedirle una disculpa a Cuba, esta fue muy genérica.
Consideró que con ese acto, la OEA no asumió su responsabilidad por las acciones concretas que emprendió hacia Cuba y por "una lógica de persecución que tuvo durante mucho tiempo respecto a la lógica del sistema político de Cuba".
"Lo que vamos a mostrar siempre es nuestra mejor disposición y los mejores deseos para que Cuba vuelva a la organización y vamos a destacar siempre que en el hemisferio le debemos una disculpa a Cuba por su suspensión en el año 62", dijo.
Para el líder hemisférico, si bien un país al interior de una organización no lo es todo, su ausencia si le puede restar parte de su carácter, cómo sucede en el caso de la OEA y el distanciamiento de Cuba
"Definitivamente, la OEA, que tiene una dimensión hemisférica, tiene que incluir a todos los países del hemisférico y eso (el regreso físico de Cuba a la sede de la organización) es algo pendiente", dijo. Washington (Notimex).