El estado de Nueva York, que pasó de ser epicentro de la pandemia en EE.UU. a tener una de las tasas de transmisión más bajas del país, revisará las potenciales vacunas que apruebe la Administración de Donald Trump por temor a una "politización" del proceso, anunció este jueves el gobernador Andrew Cuomo.
El gobernador demócrata dijo en rueda de prensa que va a crear un equipo médico independiente encabezado por el Departamento de Salud estatal para "revisar" la efectividad y seguridad de las vacunas que apruebe la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés) ya que, declaró, no tiene "confianza" en la "opinión del Gobierno federal".
"La forma en que el Gobierno federal gestiona la vacuna genera cuestiones serias sobre si el proceso se ha politizado. (...) El 54 % de los neoyorquinos dice que no se pondría la vacuna y ahora el presidente está en una disputa con la FDA, que quería hacer más riguroso" el proceso de aprobación, sostuvo Cuomo.
En ese sentido se mostró preocupado por las declaraciones de ayer de Trump, quien dijo que la Casa Blanca "podría o no" aprobar unas normas nuevas de la FDA ideadas para endurecer el proceso de aprobación de una vacuna porque, afirmó, "suenan a movimiento político".
El gobernador indicó que "Nueva York hará su propia revisión cuando el Gobierno federal acabe la suya y diga que (la vacuna) es segura. Si la vacuna es segura, habrá que decidir cómo implementarla teniendo en cuenta que serían dos dosis y somos 19,5 millones de neoyorquinos. Eso son 40 millones de dosis que se tienen que almacenar" adecuadamente, explicó.
El objetivo del gobernador es "tener el mejor programa de vacunación de EE.UU.", ya que en su opinión la gestión de la pandemia en Nueva York es un "modelo para el país", y en última instancia ser "el primer estado libre de COVID-19".
Por otra parte, Cuomo se unió a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, para pedir una investigación en el Congreso sobre la "politización de las funciones de Gobierno" de la Administración Trump "que han obstaculizado la respuesta nacional" a la pandemia.
En cuanto a la evolución, Cuomo informó de que un 1,02 % de los resultados de test obtenidos ayer fueron positivos, lo que se traduce en 955 nuevos casos hasta un total acumulado de 452.847 desde el inicio de la pandemia en marzo.
Por su parte, han fallecido dos personas en las últimas 24 horas, hasta un total de 25.439, según los datos oficiales.
En todo EE.UU. hay registrados unos 7 millones de casos de COVID-19 y han fallecido más de 200.000 personas. Nueva York (EFE)