México enfrentó con éxito el huracán más poderoso de la historia

Por Manuel TOVAR

El meteoro más poderoso jamás registrado en la historia y en el mundo puso en alerta al país en octubre pasado, pues en menos de 10 horas, Patricia pasó de ser una tormenta tropical, a un “monstruoso huracán de categoría cinco”, la máxima en la escala de Saffir-Simpson, de acuerdo con los expertos.

El gobierno federal, en coordinación con los gobiernos estatal y municipal, desplegó un amplio operativo ante la presencia del meteoro, que tocó tierra el viernes 23 de octubre a las 18:15 horas en las inmediaciones de las bahías de Tenacatita, Cuestecomate y Navidad, Jalisco.

La madrugada del jueves, la Unidad de Protección Civil de Guerrero identificó a Patricia como tormenta tropical, pero en pocas horas el meteoro intensificó su fuerza hasta convertirse en un huracán categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, con vientos de hasta 325 kilómetros y rachas de hasta 400 kilómetros por hora.

En ese momento, el presidente Enrique Peña Nieto alertó que Patricia era el huracán más peligroso que se haya registrado en el mundo y que el país enfrentaba una amenaza de gran escala.

Ante esa situación, el gobierno de la República tomó todas las medidas preventivas necesarias para enfrentar esa emergencia extraordinaria.

El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, dio a conocer la implementación de un puente aéreo desde Puerto Vallarta, Jalisco, con aeronaves de la Policía Federal, las secretarías de la Defensa Nacional, de Marina y aerolíneas comerciales, con destino a diferentes estados y la ciudad de México, a fin de llevar víveres y poner a salvo a la población.

Casi tres mil 500 personas fueron desalojadas a través de tres vuelos y 150 autobuses; se desplegaron dos puentes modulares, 38 retroexcavadoras, 11 excavadoras, 11 cargadores frontales y seis remolques.

Asimismo, 80 camiones de volteo de diferentes capacidades, 150 mil tubos de concreto para poder abrir paso provisional en los municipios costeros, teléfonos satelitales, y las empresas se encontraban listas para apoyar con maquinaria, operadores y combustible cargado.

Las autopistas costeras quedaron libres de peaje, específicamente de Manzanillo, Tepic y Colima hacia Guadalajara, con el fin de que la gente saliera de las zonas de mayor riesgo; se cerraron todos los puertos a cualquier tipo de navegación para todas las embarcaciones, sin importar su tamaño, desde Oaxaca hasta Nayarit.

Lo mismo ocurrió con la terminal aérea de Puerto Vallarta, que permaneció cerrada a las operaciones aéreas.

A su vez, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana aplicaron el Plan DN-III-E.

En tanto, cinco mil 791 elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México acudieron a las costas de Colima, Nayarit, Jalisco y Michoacán para brindar apoyo por las afectaciones del huracán en el marco del “Plan Marina” de auxilio a la población civil en casos y zonas de emergencia o desastre.

Dicha estrategia incluyó la instalación de albergues, desalojos y distribución de artículos y alimentos, con el apoyo de 192 vehículos terrestres, siete aeronaves, tres buques, ocho cocinas móviles y cuatro binomios canófilos de búsqueda y rescate.

La Conagua también participó en las acciones de apoyo y prevención, por lo que movilizó al menos 203 personas y 260 máquinas y vehículos de diferente tipo.

El personal comisionado a esas labores pertenece a las Brigadas de Protección a la Infraestructura y Atención de Emergencias, así como equipo de los Centros Regionales de Atención a Emergencias.

La Cruz Roja Mexicana comisionó a 300 voluntarios que recorrieron zonas de Colima y Jalisco para evaluar los daños.

En tanto, elementos de la Policía Federal y de la Gendarmería, en colaboración con efectivos de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina se encargaron de resguardar la zona de impacto del huracán para evitar actos de rapiña.

Dichas acciones, aunadas a la participación de la sociedad civil que desde diversas entidades del país estableció centros de acopio y mandó ayuda de todo tipo, permitieron que el 24 de octubre, durante un recorrido por Manzanillo, Colima, el presidente Enrique Peña Nieto anunciara el levantamiento de la alerta preventiva en Jalisco, Nayarit y Colima, los tres estados más afectados por el huracán.

El mandatario federal agradeció a la población que divulgó las alertas, así como a los medios de comunicación, al tiempo que sostuvo que se avanza hacia la consolidación del sistema de protección civil para difundir de manera efectiva las medidas preventivas, y que se hizo lo correcto.

Al respecto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, recordó que desde 1950 no entraba al país un huracán de categoría cinco, situación sumamente delicada y por la cual exhortó a la población a atender las recomendaciones de Protección Civil.

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, informó a su vez que por instrucción presidencial todas las dependencias federales se prepararon para enfrentar el alcance del huracán.

De acuerdo con la coordinadora de la Red de Medio Ambiente del Instituto Politécnico Nacional (IPN) Norma Patricia Muñoz Sevilla, el aumento en la intensidad de los huracanes es uno de los efectos del cambio climático en el planeta y ejemplo de ello es Patricia, considerado el ciclón más peligroso que se haya registrado en el mundo.

 

Explicó que debido al calentamiento global, los mares adquirieron mayor temperatura superficial de que la que tenían hace 30 años. México (NOTIMEX)

 

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