A pesar de que el acceso al agua y el saneamiento es un derecho humano, más de dos mil millones de personas en el mundo no tienen acceso a los servicios básicos, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En el Informe Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, “No dejar a nadie atrás”, analiza las causas de esta exclusión y explora maneras de reducir las desigualdades.
En un comunicado conjunto, UNESCO y ONU-Agua, indicó que en el informe del agua se reconocen los logros alcanzados en los últimos 15 años; sin embargo, aclaró que aún faltan condiciones para brindar acceso universal al agua y al saneamiento, sin discriminación y dando prioridad a los más desfavorecidos.
Recordó que en 2010 la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que reconoce que “el derecho al agua potable y al saneamiento es un derecho humano” y en 2015 el saneamiento fue reconocido como derecho independiente.
En 2015, refirió el informe, tres de cada diez personas, es decir, dos mil 100 millones, carecían de acceso a servicios seguros de agua potable y cuatro mil 500 millones, (seis de cada 10 habitantes del planeta), carecían de instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.
Advirtió que, si continúan la degradación del medio ambiente natural y las presiones insostenibles sobre los recursos hídricos mundiales, de aquí a 2050 estarán en peligro 45 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Asimismo, estará en riesgo 40 por ciento de la producción mundial de cereales, por lo que las poblaciones pobres y marginadas se verán afectadas de manera desproporcionada, agravando las desigualdades.
Por su parte, el presidente de ONU-Agua y Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, Gilbert F. Houngbo, expresó que el Informe “destaca la necesidad de adaptar los enfoques tanto en las políticas como en la práctica para abordar las causas de la exclusión y la desigualdad”.
Entre los países más afectados, África alberga a la mitad de la población mundial que bebe agua de fuentes no protegidas. En el África subsahariana, solo 24 por ciento de la población tiene acceso a una fuente segura de agua potable y las instalaciones de saneamiento básico –no compartidas con otros hogares– alcanzan solamente al 28 por ciento de la población. Ginebra (NOTIMEX)