Lo hermoso y rico de ser voluntario

El amor crece cuando se reparte -- Saint de Exupéry

Pocas cosas son tan gratificantes como el servicio voluntario; se trata de una virtud humana que permite a un persona tocar la vida de muchas otras, cambiarlas para bien. Nadie se llame a engaño, un líder es el que toma sobre sí los problemas de la gente.

¿Alguien se ha puesto a pensar que voluntario es la persona que Dios ha puesto delante del menesteroso o necesitado para ayudarlo con la carga? 

Una nota en esta edición destaca que United Way del Sur de Nevada busca voluntarios y donaciones para efectuar el evento denominado “Project Homeless Connect Event 2015”. 

En la concreta hacen falta 350 voluntarios. No es descabellado considerar que en Las Vegas, North Las Vegas, Henderson, hay muchas personas con habilidades y más que todo sensibilidad, prestas a ofrecer servicios de manera voluntaria. Les llegó el momento. En el 2014, resalta la nota, más de 400 voluntarios brindaron su aporte en la asistencia de casi 3 mil personas. Toman forma las palabras de Martin Luther King, quien expresó: La pregunta más urgente de la vida es ¿Qué estás haciendo por los demás?

Dicho en otras palabras United Way aparte de la sensible labor que realiza, brinda la posibilidad a muchos de ser mejores seres humanos y ayudar a cientos de personas que tienen menos, padecen enfermedades, requieren capacitación laboral, etc.

Algunos escuchan la palabra voluntario y enseguida piensan en alguien que tiene mucho tiempo libre, tal vez una persona de la tercera edad, un veterano o dueño (a) de casa o que trabaja a tiempo parcial... alguien que lo tiene todo resuelto, tan es así que ayuda a otros.

La frase “yo no ayudo porque me sobra, ayudo porque sé lo que es la necesidad”, retrata de cuerpo entero a los voluntarios, hace más hermosa aún su entrega en función de los demás.

Precisa la nota que el mencionado evento anual fue diseñado para vincular a personas sin hogar -y en riesgo con la vivienda-,  con entidades que puedan ayudarles en asuntos de capacitación laboral, consejería de salud mental, aseo, tratamiento contra el abuso de sustancias y otros servicios. Al mejorar la vida de una persona, se construye el tejido social que hace una comunidad más fuerte, advierte con sobrada razón, la mencionada nota. 

¿Cuánto de hermoso puede tener la obra de un voluntario que ayuda a un joven con adicciones a tal punto que éste retoma los estudios, el trabajo, y se labra un mejor futuro? La respuesta es MUCHO. 

 

De seguro en el fondo, el corazón de esa persona servicial sonríe. Motivos le sobran. El joven, el necesitado, el enfermo, también sonríe... un voluntario tocó su vida. Queda agradecerle y desearle salud y suerte.

 

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