Lo de aquí... lo de allá: Tomando un café en París

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Para millones de personas en el mundo tomar un café por la mañana es todo un placer convertido en condición. Aquí en esta hermosa ciudad de París, disfrutando de ese aroma y sabor del café, descubierto por cierto, cuando un campesino en Kenia, África, notaba que su rebaño de cabras al comer las semillas de una planta se alebrestaban, su condición después de comerlas las hacía hasta brincar más.

Una taza de café en Las Vegas, en Buenos Aires, en México o donde usted guste, es igual a una charla sobre política, el mitote, los negocios, entre tantos temas alrededor de un buen café.

En México llegar a cualquier hogar es de inmediato el pásele, ¿gusta un cafecito? Porque en México convertir una palabra a diminutivo es ser cortés.

El café y tomarlo genera controversia, unos aseguran que con moderación es bueno para la salud y creo que es mejor que un refresco aunque repetirlo, con moderación.

En Asia el Té, sin embargo en la mayor parte de la tierra es el café.

Starbucks, por ejemplo, ha logrado convertir al café en un negocio mundial que aun con otras empresas tratando de copiar, no solo es un negocio redituable, es Starbucks, gracias al café formador de comportamientos sociales urbanos, del cómo hacer negocios, de estilos de vida, de hecho Starbucks ha logrado convertir al mundo que gire alrededor del café.

Recuerdan a Don Juan Valdez, de Colombia, la Parroquia  de Veracruz, si el café es tradición, el café cubano con leche, por ejemplo aquí en Café Florida con el feliz cubano y buen amigo, Sergio, y más aun a nuestra abuelita y padres, como recordar al café de talega allá en los ranchos de Sonora o en Buenos Aires el café de la esquina del barrio.

Aquí en París, es todo un evento el disfrutar un café, aquí con Evelyne Lequien, allá en Las Vegas con Sergio o María, pero es el café un placer, pero es todo una forma de vida, gracias a la vida, me ha tocado tomar café en Arabia Saudita, en Colombia, Panamá, Guatemala, La Paz y hasta en Tamales Doña María aquí en Las Vegas... le envío amigo lector un poco de aroma de café tostado...

¡Ánimo!

 

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