Me llegaron mensajes de dos personas que admiro: Mayté Olivas y Rebeca Corella, ambas profesionistas inquietas, de acción comunitaria, y las dos coinciden de que hay que iniciar cada día temprano.
Y es que el refrán que también me comparte Xotichl Iglesias, otra incansable mujer que apoya a los menos afortunados. La clásica “Al que madruga Dios le ayuda”, frase sabia de nuestros abuelos que aplicada en cada uno de nosotros dará más y mejor oportunidad a tomar el camino de éxito.
Rinde más un día, podemos avanzar en nuestras tareas y ayudamos a la salud personal. Además de dar una imagen de esas que da gusto. Él o ella es muy madrugador. Verdad...
En lo personal recuerdo a Don Rodolfo Nelson Barbara, empresario exitoso porque trabajaba mucho y desde tempranas horas, cada día me recordaba que la buena suerte se reparte a las 6 de la mañana. Refiriéndose a que hay que empezar cada día temprano.
Personas como Don Rodolfo, Mayté, Rebeca, Xotichl son las que sin darse cuenta establecen una forma de hacer y ser en una comunidad, desde luego que aquí en Nevada sobre todo los latinos estamos listos con ánimo cada día desde tempranas hora, o no, Alejandro Alvarez. Por supuesto que aún hay aquellos que inician sus actividades tarde, no son por ellos personas negativas pero pudiesen ser mucho mejor levantándose con el canto del gallo.
Ánimo
Xavier@rivas.com
