Muy incómodo lo que vivió el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ante el presidente Barack Obama, como testigo millones de personas que seguían los acontecimientos de la reunión de los mandatarios de Canadá, Estados Unidos y México.
Las redes explotaron en cobertura de este incidente bochornoso y hasta un poco arrogante del Presidente Obama quien dijo ‘Yo Soy Populista’, a respuesta del discurso de Peña Nieto que criticaba a políticos mundiales con agendas populistas y demagógicas que destruían años de esfuerzo de la política forma.
Desde luego, el presidente Peña Nieto tenía intención de criticar a Donald Trump, pero el presidente Obama no entendió o bien se le notaba molesto, incómodo ante el Presidente de México y aprovechó el discurso del mandatario mexicano para presumir su ideología, nada que perder, pues va de salida.
Entonces, dijo Obama, yo soy populista, pues es mi interés el bienestar de millones de trabajadores y del pueblo, ante un Presidente de México que su lenguaje corporal decía: ¡cómo! Trágame tierra.
El populismo en la política de México es un término peyorativo para identificar según la óptica política a personajes que rompen con el ‘más de lo mismo! Y siendo así, se les cataloga como populistas, son los casos, por ejemplo, de López Obrador en México, Bernard Sanders o Trump en Estados Unidos.
De acuerdo a la definición formal, populismo no es una ideología, es un modelo de hacer gobierno, hay populismo de derecha, al ex presidente Donald Reagan se le catalogaba como un populista conservador, y Obama lo dijo, yo soy un populista porque mi preocupación es el pueblo. Este sería un Presidente de Izquierda Populista.
Mi opinión es que y lo he de repetir, el presidente mexicano Peña Nieto es un buen presidente, una persona con la visión correcta, pero y es el pero clásico, muy mal asesorado y rodeado de funcionarios que en su mayoría no tienen la agenda del hoy, sino del mañana porque buscan ya ser presidentes de México.
Uno de ellos es el Secretario de Gobernación, de quien se ha comprobado una y otra vez su incompetencia.
En una reunión cúspide, una que tiene que ver con nuestros socios principales de la tierra, Canadá y Estados Unidos, no es posible que al presidente Peña Nieto lo hayan asesorado hablar de populismo... ¿será que no nos damos cuentas del como estamos en casa como para ir al exterior a criticar?
¡Ánimo!
Xavier@rivas.com
