Me encontré con un buen amigo, abogado originario de Sonoíta, Sonora, un pueblo en frontera con Lookville, Arizona, se trata de un caballero fino pero más aun orgulloso de su familia, sus hijos y su sobrino residente de Henderson, Nevada.
Anote este nombre, Miguel Villarreal, joven entregado con dedicación y mucho esfuerzo a las Artes Marciales Mixtas, una disciplina que requiere algo más que una extraordinaria condición física, exige una mente ganadora con energía, mucha y continuo entrenamiento.
Miguel es uno de esos beneficiados por mente ganadora, su madre Miriam, trató de desviarlo de la actividad, sin embargo Miguel continuó, hoy Miriam y su padre Joseph son sus fanáticos número uno y es que el joven sobresale, se distingue de una forma ganadora, su reciente acción en la Arena del New Orleans de Las Vegas, lo puso ante una oportunidad única de llegar a la fama, una posibilidad muy cercana.
Los agentes del deporte ya lo están buscando, sigue adelante para ser otro joven latino, nevadense, que sin dudas llegará a la cumbre de este deporte tan distante de los latinos.
Miguel es ejemplo a seguir, cuando ya no pudo cubrir el costo del gimnasio, digno de una de esas películas de Hollywood, pagó sus cuotas como conserje del gimnasio donde aprovechó cada instante para mejorar sus habilidades, otra vez un digno ejemplo de tenacidad que sin dudas le dará fruto .
Sí se puede, la frase de César Chávez el líder campesino, -en realidad era su hermano, Manuel Chávez el de la frase-, el caso es que Miguel, es un joven a quien desde la redacción de El Mundo, enviamos nuestro apoyo para que siga, para que triunfe.
¡Ánimo!
Xavier@rivas.com
