México cuenta con empresarios exitosos, Carlos Slim, sin dudas, es uno de ellos, y así miles de empresarios progresistas a lo largo y ancho del país.
Pero también cuenta con un nivel de pobreza de millones de habitantes, familias, vendedores ambulantes, micro empresarios y empresarios de medio nivel que cada día se tienen que despertar nervio en mano, con el estrés para unos de sacar, si sacan suficiente para un día de alimento.
Los empresarios pequeños, comerciantes ambulantes, están alertas al tipo de cambio del peso contra el dólar, de que algún funcionario de los tres niveles les caiga y eche a perder su día, todos absolutamente, con una ira en contra de la política y los políticos.
DACA es un programa bien intencionado, su cancelación pudiera ser devastador para miles de jóvenes indocumentados... lamentable panorama, incierto por demás, y frustrante para estos jóvenes, sin duda, pero el problema no es de Estados Unidos, el problema nace en México y otros países latinoamericanos, donde los sistemas de gobierno NO son capaces de proveer economía digna a millones de familias, y entonces es EUA, históricamente, la válvula de escape.
En México se sueña mucho y no perdemos fe, soñamos en lograr una moneda con estabilidad, soñamos que nuestros ingresos nos den lo suficiente para la salud, comida, educación, vivienda digna, esparcimiento, deporte y cultura, el sueño más importante que llegue un gobierno honesto, la verdad es un sueño.
El problema de los Dreamers, en mi opinión, se convierte en una papa política, y políticos de ambos partidos, aquí en EUA y allá en México, le sacan provecho, sobre todo los del partido Demócrata que sé, algunos, lo hacen digamos con buena voluntad.
Al final del día se lucra con la necesidad, con el dolor y nos invitan a demostraciones, marchas, a levantar la voz, a criticar y al final del día a votar por políticos que defienden a DACA.
En México hay irritación por tanta impunidad y corrupción, no se castiga al que viola la ley, entonces el mismo gobierno mexicano, no los mexicanos, invierte a través de sus consulados, dinero, mucho dinero, en defender aquí en EUA algo que en México no pudieron defender; a estos miles de jóvenes que no les queda más que venirse a EUA a poner la mano, y al final de la jornada andamos los mexicanos exigiendo aquí, ignoran la ley.
El presidente Donald Trump debe continuar su dura postura ante el gobierno de México, no de los mexicanos, que es muy distinto, usted estimado lector sabe bien cuántos millonarios mexicanos han resultado de la corrupción de los gobiernos en México.
Si Estados Unidos abriera la frontera el concepto de Dreamers (estudiantes), se amplía en automático, a Dreamers empresariales y de toda actividad, seguramente hay que apoyar a estos jóvenes, pero esta no es la solución.
A políticos como el brillante congresista Rubén Kihuen, le sugiero exigir al gobierno de México que se ponga las pilas y deje de utilizar a Estados Unidos como opción para tantos pobres de México, de otra forma la demagogia mexicana del gobierno nos utiliza.
¡Ánimo!
Xavier_rivas.com
