Es interesante la reacción de la mayoría con los que me abordan en relación a la captura del capo más buscado en la historia de México, en Chicago al igual más aun que el propio Al Capone. Nada de qué celebrar pues en mi opinión la estrategia de medios del Gobierno de México, al tratar de que esta captura sea señal positiva ante la opinión pública internacional, esta envía un mensaje de peligro en México.
Aun cuando en lo personal no me llama la atención este tema, me abordan y sale la conversación, la gran mayoría, dice que no es el Chapo, que no se termina el problema de guerra, al contrario que se agravará, que cae el Chapo pero está tan organizada su red que continuará el “business as usual”, ah, y que es Estados Unidos el culpable por el alto consumo.
Ciertamente por ese consumo nació la oferta ilegal, con ello la compra de Federales, Políticos, Gobernantes, Religiosos, militares en ambos lados de la frontera, pero más intenso en México, además el consumo llegó con ello a México y mucha droga por lo regular la chatarra se queda de ese lado.
El Chapo Guzmán es visto como un Robin Hood, el que ayuda gente humilde, la verdad. Es que en mi opinión felicito al presidente Peña Nieto pero no estoy de acuerdo con los medios que usaron para hacerlo público, parecía las misma propaganda de Calderón, una mala que hará un efecto bumerán.
Ya la gente no cree, continúa un México con la imagen de inseguro, el mostrar militares con rostro tapado y armas en mano, es lo que queda desafortunadamente en mente del que nos ve desde afuera, aun así México es tan bello que continuará visitándose, no al potencial, mientras para entrar a Ensenada o cualquier destino estén trincheras con rostros duros, armas y una percepción de guerra.
¡Ánimo!
Xavier@rivas.com
