Lo de aquí... lo de allá: Honestidad

Junier Lubin es originario de Haití, taxista y muy honesto; en París tomé taxi con él para visitar a Proméxico con su representante, Guillermo Garza, un buen embajador para negocios con México.

Al terminar la reunión, ahí estaba Junier con mi cartera en mano, usted olvidó esto, me dijo en francés, ¡wow! 

Me dije que importante es su honestidad y qué ejemplo que tengo para compartir con nuestros lectores de El Mundo, la cartera íntegra sin ninguna alteración.

Y es que aquí en París como allá en Nevada, hay honestidad, personas, que como dicen en Japón, si encuentro algo y no es mío entonces pertenece a alguien.

Seguramente usted amigo lector, a experimentado algo similar, alguien ha sido honesto con usted, sin embargo, hay también casos de mucha deshonestidad, corrupción que impera allá y aquí.

Algo importante que cuando medimos a alguna etnia es como normal generalizar y esto es un error en mi opinión, sin embargo es real. Si un mexicano tira la basura a la calle, entonces todos los mexicanos somos cochinos; si vemos a un mexicano que recoge su basura o bien la pone en el lugar apropiado entonces los mexicanos todos somos limpios.

Cuestión de enfoque, por ello debemos actuar y comportarnos, cada uno, como embajadores de nuestras etnias.

Seremos medidos por nuestras acciones. La honestidad es una virtud, un valor hermoso de nosotros, nuestros hijos lo que ven de niños se queda grabado para el resto de sus vidas.

Sugiero, esta Navidad próxima, relaten, cuenten, participen con sus hijos, alguna historia de honestidad, como la que yo haré, usando a Junier de París con mis hijos y nietos, que se graben para siempre este regalo de Navidad, ¡el Valor de la Honestidad!

¡Ánimo!

 

Xavier@rivas.com 

 

Top