No sé usted, amigo lector, siempre que veo, y antes era más intensa, la figura del mexicano recostado en un cactus tomando una siesta, llego a sentir un coraje... pena que convierto o trato de convertir en acciones para que se borre esa nefasta imagen de nuestro pueblo, sin embargo la siesta, es algo que aun se practica, sobre todo en el sur de México.
La siesta, o dormir después de nuestros alimentos del mediodía, es saludable, además recomendable por expertos en salud, lo confirmé en artículos que leí en internet, así que no está mal pero lo que si está pésimo es el cómo esa imagen del sombrero y cactus nos han dañado, creando la idea que somos flojos y de poco trabajo, más aun a través de películas de Hollywood y del propio cine mexicano.
Es cosa de costumbres, en México, me decía Don Mario Cota, hay tres México, el del Sur que duerme, el del centro que está de fiesta siempre y en la política, y el del Norte que trabaja, claro, en lo general hay de todo en los tres.
La siesta es algo heredado, como muchas costumbres de México, de España, las siestas son aun practicadas pero ya no con la intensidad o frecuencia de ayer, hoy no es posible hacerlo por la vida rápida e intensa, más aquí en Las Vegas, porque si nos estás activo es algo similar a andar en bicicleta: o pedaleas o te caes.
Mi opinión es que los mexicanos somos de trabajo, somos creativos, innovamos y sabemos tener éxito cuando nos lo proponemos, desde luego nos falta más disciplina, pero cuidado porque cuando la observamos, nadie nos para.
Acabamos de celebrar las fiestas de independencia, tradición heredada pero que en mi opinión falta aun independizarnos de muchas costumbres que no abonan a lograr mejores cosas para nosotros en lo personal ni a la nación, tal vez debemos tomar una siesta y despertar con un mejor rumbo, porque tenemos todo para el éxito allá y aquí.
¡Ánimo!
Xavier@rivas.com
Momentum!
