Qué tan importante es tenerle o que nos tengan confianza, esto es más que dinero, mucho más. Aquí en Las Vegas hay personas a las que les brindamos confianza porque confiamos en ellos y en su palabra más que en documentos.
Es hermoso el que con nuestra palabra podamos lograr algo concreto, pero también es muy frustrante el que nos midan por ser mexicanos o hispanos y paguemos la factura moral de otros que han engañado o defraudado o simplemente mentido.
Las Vegas es paraíso de timadores, en medicina, en venta de autos, bienes raíces, arreglos migratorios, trámites de todo tipo, y la mata sigue dando, es decir continúan personas sin escrúpulos o bien intencionadas con falta de ofrecer la confianza.
Lograr que nos tenga confianza alguna persona es maravilloso pero debemos honrarla, ejercer o al menos tratar de decir la verdad y solo la verdad, aunque todos practicamos el decir mentiras o bien exagerar para impresionar.
Los mexicanos y en general los hispanos, tenemos una imagen de trabajadores, sí, pero de exagerar, de no ser puntuales, de torcer la verdad y por ello nos califican como no confiables, lo que nos exige a ser más sinceros, de cumplir la palabra... al lograrlo, usted lector, y un servidor recibiremos una reciprocidad positiva.
En general somos honestos y sabemos cumplir, sin embargo a diario somos víctimas de timadores que nos venden maravillas sin ser cierto.
Por ello debemos acudir a investigar cualquier servicio en organismos como los consulados de nuestros países en Las Vegas, como el Consulado General de México, la Cámara Latina de Comercio, oficinas de legisladores federales y locales.
Vernos en el espejo y preguntarnos, ¿soy de confiar? Y ser sincero con uno mismo, en mi caso siempre doy el beneficio de la duda, no siempre salgo librado.
¡Ánimo!
Xavier@rivas.com