Desde los años del presidente Bill Clinton, el Gobierno de Estados Unidos no había cerrado sus puertas, en ese entonces fueron 21 días que técnicamente el Gobierno no dio servicios. En esta oportunidad habrá solo aquellos servicios de mucha necesidad, militar, médico, entre otros, bueno hasta en la Casa Blanca tendrá que el propio presidente y familia prepararse un café y auto servírselo.
Lamentable que ambos partidos políticos se culpen, se hagan de palabras, por un lado el presidente Barack Obama con rostro desencajado y tono de ira dice que los republicanos tienen la culpa y no cederá ni un renglón de su propuesta presupuestal, y por otro los líderes republicanos en la Cámara Baja y Alta, la misma retórica de que son los demócratas y sus líderes al igual que el presidente, muy frustrante, por demás entretenido, más parecen chamacos de pandillas de barrio que líderes nacionales.
Claro que es lo mismo cuando el presidente es demócrata y para el caso en México y toda Latinoamérica es los mismo, los políticos obedecen a sus líderes de partido, velan por la línea que ponga en mesa el partido político, pues está en juego su futuro, sus jugosos ingresos, esto es aquí en esta nación y allá en Latinoamérica y más, una vez más habrá que aclarar que esto en lo general, sin duda en lo particular habrá políticos que vean por el pueblo de adeveras.
Estados Unidos ha tenido siempre la rivalidad política que llega al fanatismo, los medios responden a intereses económicos. Fox por ejemplo a los republicanos y casi la mayoría de los demás como NBC, CNN a los demócratas y dentro de estos a grupos internos de cada partido, el resultado una nación que en su mayoría ignoramos o simplemente no nos interesa la política y los políticos, solo platique con cualquier persona para obtener la opinión de los políticos, sean congresistas, senadores, etc, NO cuentan con el respeto de la sociedad, en lo general.
Nevada, Las Vegas y los países de donde vinimos son lo mismo, los Baby Boomers son hoy los más calificados para opinar de lo que se requiere, su experiencia y el que hayan vivido cada cuatro años, cada elección, cada seis en México, es más de lo mismo, políticos que sin dudas quieren y tienen su más alta intención de lograr un cambio, Fox, Obama, Bush, Peña Nieto, Calderón, por poner ejemplos, lo prometieron.
Change fue lema de campaña con un sí se puede, pero un cambio sigue en nuestros oídos la palabra pero sin ningún resultado.
¡Ánimo!
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