El tiempo pasa y va muy rápido; hace poco comentábamos del Día de Acción de Gracias, hoy casi se acaba febrero y se siente la primavera de Las Vegas... poco caliente la temperatura de día y agradables noches.
Me llama la atención como la vida adquiere velocidad, al subir de edad, de pronto se nos va el tiempo y los días parecen más cortos. Recuerdo tanta frases y dichos que hay sobre el tiempo y la vida: más sabe el diablo por viejo que por diablo; reloj no marques las horas; la canas no son prematuras, tantas frases que en realidad las escuchamos pero cuando llegamos a otro nivel de edad como que ahora sí las apreciamos y cuando la típica pregunta se lanza del cómo amaneciste, la contestación automática es, amanecí y eso es ganancia.
Juventud Tesoro divino, recuerde, pero la realidad es que la juventud la lleva uno en espíritu, en nuestras mentes, jamás dejes que te venza la vejez, no dejes de reír y bromear, actuar joven con 50 ó 100 años es la mejor terapia para la velocidad con que va el tiempo.
Si en algún lugar se aprecia la forma tan dramática con que va el tiempo, es aquí, en este lugar conocido por no dormir, por estar 24 horas, 7 días de la semana en actividad, sin parar.
Dígame si no le pasa que visitamos pueblos donde todo parece en cámara lenta, en esos lugares pensamos o bien nos preguntamos, qué lugar es el mejor para disfrutar la vida con más gusto, Las Vegas donde de pronto se va la semana sin sentir o esa playa o pueblo donde parecen eternos los días, mi opinión es que ambos son iguales y se pueden disfrutar, es cuestión de adaptar nuestra mente y viajar a la velocidad del tiempo en donde estemos parados, solo es la forma como disfrutemos cada instante, debemos gozar la vida, lento o rápido, pero gozarla.
¡Ánimo!
Xavier@rivas.com